martes, 30 de octubre de 2012

Octubre: muerte/vida.



Octubre: muerte/vida.
       Cumplo años dos días del décimo mes: 22 y 30; y muero también dos veces en similares fechas. Debuté ausente al foro de los que de paso estamos un 22 de octubre de 1970, pero al contacto entre mi cuerpo y el de una enfermera riquísima, se me animó un gusarapo entre las piernas, me nacieron entonces – entre otras cosas – unas ganas inmortales de vivir, y pude embarcarme a la inversa, sin óbolo ni bolsillo del que sacarlo, en la barca de Caronte. Es decir que ya cuento 42 años de sobrevida después de mi primera muerte, y mi primer nacimiento. Un hoy de octubre, año 2006, salí de Cuba: volví a nacer a los 36 años. Soy un niño de seis octubres 30, con 42 almanaques al cesto de mi vida/sobrevida (sin alegorías a Retamar) que un poco también comenzó a morir a esos 36 años. Habrá que ver si el barquero me deja pasar definitvamente a la otra orilla o me pone a vagar un siglo largo por las riberas del Aqueronte cuando el destino le anuncie mi siguiente visita. 

domingo, 28 de octubre de 2012

Amores de puerto y otros motivos de peregrinación



 
Amores de puerto y otros motivos de peregrinación.
        Cuando en 1776 (4 de julio) en Filadelfia, Pensilvania, se reunían 56 integrantes del Congreso Continental para darle el espaldarazo a la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América, escrita un mes antes – en su cuerpo más gordo (el de la Constitución, no el del amanuense) – por Thomas Jefferson, no solo estaba por llegar lo mejor de la trifulca contra los británicos, sino que también en lista de espera estaba (y estaría otros 70 años) el más romántico, espectacular y crudo episodio que podría rodarse en la ribera oeste del continente americano. Ese mismo año, 1776, con un adelanto de 5 días (29 de junio), en la costa pacífica de Norteamérica los españoles establecían en las cercanías de la laguna Nuestra Señora de los Dolores (nunca se aclaró si la pena corporal de la doña era en los callos o en los juanetes) la Misión San Francisco de Asís, o Misión Dolores (¿?) Y para honrar el nombre del océano que allí costa lamía (y lame) no fueron pocos los hachazos, sablazos y disparos de fusilería que a manera de salutación sin optimismo intercambiaron ohlones y peninsulares. Pero esa historia merece novela escrita. El caso es que después de eso, y mientras la niebla cubría espacios en la bahía de San Francisco, en la otra costa oceánica hoy yanqui pasó un lapso – es para dar idea – de 7 años de beligerancia contra Inglaterra, pasó otra contienda breve contra la Gran Bretaña ya en la 2da década del s. XIX, pasaron otros 40 años de laudatorio despegue nacional (Luisiana, Arizona, Nuevo México, California, Nevada, Utah, bla, bla, bla poco a poco fueron grabando las 5 puntas de su estrellita en la U.S flag, y como dato aleatorio apunto que los EE.UU es el único país que ha pagado con generosas sumas de dinero territorios que ya tenía bajo su control…estudiar guerra vs México), pasó un pájaro por el mar y solo cuando corrió, como pólvora que traza un hilo de Ariadna hasta fortín enemigo, el grito de gold! en el far west, despertó el interés por el lejano oeste. Para ese entonces, 1848, todavía San Francisco no rebasaba los 1000 habitantes. Era un caserío de mala muerte cuando ya en la costa este y en el arco de los Grandes Lagos alguna que otra ciudad llegaba a las 100 000 almas. Pero en apenas un año San Francisco pasó de 1000 zombies a 25 000 habitantes. En 1849 era tal la fiebre del oro que los barcos llegaban a la ciudad californiana y las tripulaciones desertaban en masa para internarse rápidamente en tierra firme con intenciones de soterrarse. La bahía de San Francisco se convirtió en el único cementerio de barcos todavía útiles y dispuestos a encontrar el amor en atracadero más sociable. En los más de 150 años que se escurrieron de allá hasta aquí, la villa pasó de emporio de aventureros, delincuentes, prostitutas y libertinos a meca del arte, el liberalismo mental, el eclecticismo arquitectónico y la prosperidad económica. Hasta el beisbol ha crecido allí: ahora mismo están a un paso de barrer con los Tigres de Detroit y llevarse la segunda Serie Mundial en 3 años. Y si esto sucede, el asunto ya no será colocar a San Francisco en la guía turística o señalarla con el dedo sobre el mapa que indica la trayectoria del próximo viaje. El asunto ahora será poner a esta ciudad en el mapa de las peregrinaciones.

viernes, 26 de octubre de 2012

De cocos secos y la alegría de estar vivos.


 
De cocos secos y la alegría de estar vivos.

      Esto es simple: si usted cierra los ojos está muerto, pero en vida porque piensa. Más o menos así se vive en Cuba, incluso con los tres ojos abiertos. Para el cubano que perforó la cortina de hierro y traspasó el umbral del veril nacional, volver allá es un motivo de alegría que entristece, una tristeza que alegra. Y es que usted sabe que allí estará felizmente muerto, o vivo, pero en un panteón, lo mismo da. El caso es que disfrutará junto a los suyos esa muerte isleña de todos los días, esa vida inerte de paso firme. Pero esto es simple: si usted pestañea tiene dos opciones: estar vivo o ser un espejo (con un marquito lleno de abalorios) Al otro lado del veril isleño nadie le cerrará los ojos, nadie le obligará a irse con "la bola mala": su cerebro o el coco seco que en ausencia le sustituya, escogerá la candidatura que mejor llene la cavidad.

En la foto: un cocotero.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Rostro de todos


 
Rostro de todos.
     
      Se diluye tu rostro en la muchedumbre que alimentas. A cada paso ajeno se levanta tu pie, y aunque no siempre a tu pisada me adelanto / para que tu impasible pie desprecie / todo el amor que hacia tu pie levanto, he sido también aquel paso ajeno que en tu pie se levanta aunque tu pie desprecie. Un remiendo de siluetas es la sombra que acompaña tu cuerpo, pero no alcanza un duplicado inorgánico para asir los abrazos donde falto. Se pondrá el tiempo amarillo sobre mi fotografía, que tuya será, e irás partiendo un día tras otro, de época en estación, con el amor disuelto en cada beso que darás.

lunes, 22 de octubre de 2012

Teológicas.


 
Teológicas.
    
       Las visitas que amenazan con tiempo son como las guaguas en Cuba: pasan o no. Alguien me dijo hoy en la tarde que últimamente dios ha estado visitando su casa. Me sorprendió un poco, apenas, la noticia de recién convertido, de feligrés de último minuto -cuidado que se te va el cabú!-, y no obstante me alegré por el ente con análoga alegría a la que sentía yo al ver aparecer la ruta 4 por la calzada de Mantilla -Arroyo Naranjo/ La Habana/ Antilla Mayor- en un traspaso meridiano de sábado para domingo. Pero dicho ha quedado el hecho demostrado: las visitas que se anuncian son como las guaguas en Cuba: pasan o no. En la parada donde estoy no se ha visto aparecer una alegría de ese tipo en los últimos – justamente hoy – 42 abriles de octubre. No se ve desde aquí una ruta 4 ni en lontananza.

sábado, 20 de octubre de 2012

Cuando el feeling suena, trova trae.


 
Cuando el feeling suena, trova trae.

        Si cuando el río suena es porque piedras trae, cuando el feeling lo hace es porque trova arrastra. Y este tema de Kelvis Ochoa – lo recuerdo, a Kelvis, con los proyectos Habana Oculta y Habana Abierta – junto a Descemer Bueno, fundador de Estado de Ánimo en el ya remoto 1990 y compositor de la música de la película Habana  Blues, que en 2006 ganó el Goya a la Mejor Banda Original, me recarga las pilas pero a lo cubano. Y es que hay una fusión de ritmos que al menos a mí se me antoja con un sabor de remembranza, nostalgia y actualidad, todo mezclado, sí, pero todo con un sabor que me llega muy cubano al paladar de la oreja. Hay quien dice que Descemer Bueno es también escritor (de calibre desconocido), no lo sé. Pero al menos en esta pieza, para mi gusto los acordes y las voces quedaron esculturales, es decir tallados en piedra. Aunque quizá en una de esas que arrastra el río porque cuando el feeling suena, es porque trova trae.   

jueves, 18 de octubre de 2012

El odio como factor de lucha. Ernesto Che Guevara


 
El odio como factor de lucha. Ernesto Che Guevara.
         No se puede asir una doctrina, o venerar una imagen de ídolo taino en una camiseta, sin conocimiento previo, si no profundo, tampoco superficial, de causa. No se puede idolatrar un nombre, apenas porque por algún camino – casi siempre el camino por el que camina ese nombre – nos llega una versión mejorada de la realidad que vivimos en nuestro propio camino. Y en realidad, poder, lo que se dice poder, se puede, aunque no haya como demostrar la veracidad de esa versión “mejorada”. Así es que mejor digo, escribo: no se debe asir una doctrina, venerar una imagen de ídolo taino en una camiseta, sin conocimiento previo del tipo ya descrito, porque ello implica una actitud irresponsable, un desapego imprudente de la verdad aun cuando sea encontrarla lo que se pretende. No se puede venerar al Che Guevara, a Fidel Castro, incluso en imagen textil, y detestar a Osama Bin Laden, o viceversa. Quien se adhiere a la doctrina del argentino y del isleño, también se aferra a la del saudí porque son una y la misma, incluso más abundante la del sudamericano y el antillano en el número de ataúdes que a la posteridad propusieron como herencia. Si por ellos fuera, si de ellos hubiera dependido el curso de los acontecimientos, por ejemplo, durante la crisis de los misiles en octubre de 1962, los cuatro sapiens que hubieran quedado vivos en este planeta – y que no seríamos ninguno de los nacidos después la fecha, no al menos en la forma que tenemos –, estarían ahora mismo envueltos en piel de conejo cosida con colmillos de felinos y cazando lagartijas con cerbatana porque Fidel Castro y el Che Guevara pretendían responder, en octubre de 1962, a una hipotética invasión con armas convencionales a Cuba, con una lluvia de misiles nucleares. Del amoroso intercambio epistolar que en octubre de 1962 establecieron Fidel Castro y Nikita Jruschov, así como de entrevista al Che Guevara y su testamento político, publicado en la Tricontinental, años después, en mayo de 1967, adjunto algunos fragmentos; testimonio acusador incontrastable contra ellos mismos. Da todas formas, nunca falta, ¡ni faltará! quien se tire encima una camiseta con la imagen del Che Guevara (y alguna que otra he visto ya con la de Fidel Castro). Digo yo que será porque, aburridos de vivir o renegando de la vida desde que nacieron, a los propósitos de aquellos agradecen lo que debió ser la posibilidad de no existir hoy. Si alguno de esos pasa por aquí, y después de leer lo que debajo cuelgo, se engancha una vez más la camiseta alegórica al rostro de la demencia, el salvajismo y la irracionalidad, debe tener al menos el valor y la lumbre necesarios para saber y aceptar que es un soberano imbecil, un cavernícola consuetudinario y que por extensión, es pura mierda esa imagen que ostenta.

      
        Deseo en estos instantes expresarle muy brevemente una opinión personal (…) Si los imperialistas invaden a Cuba con el fin de ocuparla (…) la Unión Soviética no debe permitir jamás las circunstancias en las cuales los imperialistas pudieran descargar el primer golpe nuclear. (…) si ellos llegan a realizar un hecho tan brutal y violador de la ley y la moral universal, como invadir Cuba, ese sería el momento de eliminar para siempre semejante peligro, en acto de la más legítima defensa, por dura y terrible que fuese la solución porque no habría otra.
              Carta de Fidel Castro a Nikita Jruschov. 27 de octubre de 1962. (Fragmentos)

 

      Yo entiendo que una vez desatada la agresión, no debe concederse a los agresores el privilegio de decidir, además, cuándo se ha de usar el arma nuclear (…) Yo no sugería a usted, compañero Jruschov, que la URSS fuese agresora (…); sino que desde el instante en que el imperialismo atacara a Cuba (…) se les respondiera con un golpe aniquilador.

             Carta de Fidel Castro a Nikita Jruschov. 31 de octubre de 1962. (Fragmentos)

 

         Si los misiles hubiesen permanecido en Cuba, nosotros los habríamos usado contra el propio corazón de los Estados Unidos, incluyendo la ciudad de Nueva York, en nuestra defensa contra la agresión. (…) Nosotros marcharemos hacia la victoria aun si ello cuesta millones de víctimas en una guerra atómica.
                Ernesto (Che) Guevara en entrevista concedida a San Russel, corresponsal del Daily Worker en La Habana.  29 de noviembre de 1962.

 
   Lo que sigue son fragmentos del mensaje de Ernesto (Che) Guevara al mundo a través de la Tricontinental.  Abril de 1967.

      No tenemos derecho a lograr la libertad sin combatir. Y los combates no serán meras luchas callejeras de piedras contra gases lacrimógenos, ni de huelgas generales pacíficas; ni será la lucha de un pueblo enfurecido que destruya en dos o tres días el andamiaje represivo de las oligarquías gobernantes; será una lucha larga, cruenta, donde su frente estará en los refugios guerrilleros, en las ciudades, en las casas de los combatientes.
 La lucha armada es el único camino hacia la libertad.
      El odio como factor de lucha; el odio intransigente al enemigo, que impulsa más allá de las limitaciones naturales del ser humano y lo convierte en una efectiva, violenta, selectiva y fría máquina de matar. Nuestros soldados tienen que ser así; un pueblo sin odio no puede triunfar sobre un enemigo brutal. Hay que llevar la guerra hasta donde el enemigo la lleve: a su casa, a sus lugares de diversión; hacerla total. Hay que impedirle tener un minuto de tranquilidad, un minuto de sosiego.
     Al enfocar la destrucción del imperialismo hay que identificar su cabeza, que no es otra que los Estados Unidos de América. Solamente podremos triunfar infringiéndoles derrotas y ocasionándoles sufrimientos repetidos. Este esquema de victorias encierra sacrificios inmensos de los pueblos, sacrificios que deben exigirse desde hoy.
No hay más cambios que hacer: o revolución socialista o caricatura de revolución.
 
 

martes, 16 de octubre de 2012

T. S. Eliot: la poesía.


 
T. S. Eliot: la poesía.
        Vuelvo a Eliot con la misma constancia que regresa el peregrino al templo en el que a su deidad venera. ¿Y no es un templo acaso la poesía de T. S. Eliot? Incluso el drástico Pound – para quien solo hemos tenido desde que el mundo es mundo tres o cuatro poetas que valgan la pena – le admiró: diablos, el tipo sabe escribir, dijo  en un ensayo que al yanqui naturalizado inglés dedicó después de leer Prufrock (1917), el primer libro de Eliot. Let us go then, you and I / when the evening is spread out against the sky / like a patient etherised upon a table / let us go, through certain half-desert streets. (Vámonos pues, tú y yo / cuando se tiende la tarde contra el cielo / como un paciente anestesiado sobre una mesa / vámonos, a través de algunas calles semidesiertas) Así comienza La canción de amor de  J. Alfred Prufrock, y el discurso casi narrativo se despeñaba como una cascada de palabras en verso libre y en verano lluvioso. No era para menos el arrobo de Ezra. En 1920 llegó el segundo libro de Eliot: Poems, en el 22 The Waste land (La tierra baldía), The Hollow Men (Los hombre huecos) en 1925, y la apoteosis a partir de 1930 con Ash Wednesday (Miércoles de ceniza), Choruses from “The rock” (Los coros de la roca) 1934, y sobre todo: Four Quarters (Los cuatro cuartetos) 1943. Poesía seria, contenida, pero sarcástica y suelta al mismo tiempo: He who was living is now dead / We who were living are now dying / With a Little patience ( El que vivía ahora está muerto / nosotros que estuvimos viviendo ahora estamos muriendo / con un poco de paciencia); poesía con una religiosidad notable pero siempre dejando una puerta abierta, como al descuido, a la duda razonable: Because i do not hope to turn again / Because i do not hope / Because i do not hope to turn. (Porque no espero ya otra vez volver / porque no espero ya / porque no espero ya volver) Poesía que imbrica en un solo cuerpo el rigor de un estilo culterano pero sencillo,  diría yo que seco en su dureza, pero fluido y hasta lírico en su consecuencia: There is the empty chapel, only the winds home. / It has no Windows, and the door swings, / Dry bones can harm no one (ahí está la capilla desierta, hogar solo del viento. / No tiene ventanas, la puerta se mece, / los huesos secos no le hacen daño a nadie) Poesía del modernismo anglosajón, que en época y criterios nada tuvo en común con el nuestro porque el momento de Eliot era el de las vanguardias. Vuelvo una y otra vez sobre los libros de T. S. Eliot, aunque leerlo me paraliza un poco, me devasta. Creo que el hombre conoció en vida la magnitud del petroglifo que, en palabras, estaba esculpiendo, y creo también que más de una vez pensaría: después de mí, a ver qué mierda se les ocurre hacer.   

viernes, 12 de octubre de 2012


 
A la deriva.
       Corren nuevos rumores viejos sobre la suerte de Fidel Castro. Se dice que el hombre ha muerto, cerebralmente, no hay que apurarse con los suspiros más profundos, la champaña, la cerveza para bolsillo más discreto, y quizá hasta con las lágrimas y los pucheros, que nunca se sabe. Mas digo yo: esos rumores correrán de boca en boca entre aquellos que estuvieron de viaje las dos últimas décadas. Y entre el ajetreo de los aeropuertos, las estaciones de trenes, el metro, los tranvías, las chalupas, los paquebotes y la estancia en lugares remotos e inaccesibles, incluso tecnológicamente (cualquiera pensaría que estuvieron en Cuba), tiempo no tuvieron de ponerse al día porque el cerebro del caudillo dejó de funcionar hace 20 años, cuando el Muro de Berlín le cayó en la cabeza. De todas formas, la bola corre, se desliza de home al jardín central; y ojalá sea un hit  y no un error de bulto del segunda base, o del shortstop. Para disimular la longeva gotera ha dicho hoy el hijo fotógrafo de Fidel Castro (Álex) que su padre está bien, fresco. Me atrevería a pensar que pensó decir “rejuvenecido”, aunque no lo dijo, quizá para no dejar constancia de que del dicho al hecho… No obstante, si usted le preguntara al retoño dinástico por la situación “general” en que se encuentra la isla, la respuesta sería la misma. Así es que no hay que creer en palabras de fotógrafo que a favores de la casta debe oficio. Vivo o muerto del cuello hacia arriba o de la cintura para abajo, Fidel Castro ya poco importa. De todas formas la isla sigue ahí, como siempre, donde siempre: a la deriva.   

miércoles, 10 de octubre de 2012


 
A lo cubano: botella ´e ron, tabaco habano…

                                                                               Para Joel Dorta Fleitas.
        Allá en mi tierra me dijeron que no pusiera la carreta delante de los bueyes,  que no dejara camino por _______ ni cambiara la vaca por _______, que más vale pájaro en mano que cien ________, que hay que darle candela al jarro hasta que suelte________, tirar faroles y apagárselos al que los pinte, tirarse en plancha, chuparle el rabo a la jutia y espantar la mula, que le zumba el mango, el merequetén y la berenjena no servir ni para billetero, que hay que dar la tangana y pasar el Niágara en ______, que tengo guayabitos en la _______, que me cogieron fuera de base, que aquí hay pitirre en el _______ y que soy de ampanga. Hay un par de tipos que no son santos de mi devoción: uno tiene barba y el otro no, eso no me lo dijeron, lo sufrí yo. También sé que Cuba está lejos, aunque la siento al cantío de un ______ en mi corazón. Allá en mi isla me dijeron que me pusieron en 3 y 2, que le diera agua al ________, que estoy en la fuácata aunque otro bailó con la más fea, que me saqué la rifa del guanajo, que Genaro iba pa´ l piso cuando lo tumbó la mula, que a Lola la mataron a las tres de la tarde, que aquí hay gato encerra´o, que metí la pata, me la dejaron en los callos, abaniqué la brisa, me di lija, que estoy en candela, como pesca´o en ______, que Pastorita quiere _______ conmigo y que de ahí pa´l cielo. Me dijeron por allá, hace un montón de años, que cogí la guagua equivoc´á, que la caña está a tres _______, que el mambo está encendí´o, que doy tremenda muela y tremenda cabilla, que los niños hablan cuando las gallinas ______, que soy hacha y machete, que me la corto asere, que se acabó el pan de piquito y soy galleta con gorgojo, que me llevé la cerca, le eché tierra y le di pisón. Me dijeron que un viejo tenía el caballo ensilla´o, que no lo salvaba ni el médico ______. Después me soltaron: ya cantó el manisero, guardó el carro, se partió, se ñampió. Me dijeron que fulana se quedó pa´ vestir _______, ¡alabao!, me dijeron que se la aplicaron, que se la arrancaron por formar su aguaje, que se formó la de San Quintín, que aquello acabó como la fiesta del ________, que lo dejaron como el gallo de _______: sin plumas y ________. Me contaron que el que fue a Sevilla perdió la silla y el que fue a Morón perdió ________, que camarón que se duerme se lo lleva la ________, que no hay mal que por bien no venga Ángela Pérez, que alguien quiso bailar en casa del ______ y lo cogieron asando maíz porque al que nace pa´ tamal del cielo le caen las hojas, que la yagua que está pa´ ti no hay vaca que se la ______, que soy de anjá, que la sangre no llegó al río, que marineros somos y en el mar andamos, y cuando el río suena es porque _______. Me dijeron que niño que no llora no mama, que todos los pájaros comen maíz pero la culpa siempre la carga _______, que el que siembra vientos recoge tempestades y el que no tiene de congo tiene _________. Me dijeron que no metiera La Habana en Guanabacoa pero yo soy el que más mea aquí, así es que tiré la casa por la _______, y mírenla: quedó así.

P.D: la foto es en Katmandú, Nepal.

lunes, 8 de octubre de 2012

Hugo Chávez: pan y circo para Venezuela.


 
Hugo Chávez: pan y circo para Venezuela.
        Hugo Chávez ganó ayer, en reelección consecutiva, la presidencia de Venezuela. Estaba yo por aquellos rumbos cuando en noviembre de 2006 se llevó en claro a Manuel Rosales en las presidenciales de ese año. Pero la gente con la que hablaba me decía que el asunto era cuestión de tiempo, de poco tiempo, para verlo caer; que el pueblo iría aclarando a buen paso sus horizontes mentales y que en las próximas presidenciales perdería por una milla espaciosa frente a cualquiera. Y sin embargo, mírenlo ahí, otra vez en el pedestal, con su sombrero de tres picos laxos y casacabeles en las puntas. No es difícil comprender el por qué de su victoria, no es difícil asociar un capítulo de telenovela al gusto de las muchedumbres, no es difícil homologar en un solo cuerpo, trabado incluso, los derroteros espirituales de las multitudes y una función de circo, aunque no sea romano. Por eso ganó Hugo Chávez, y perdió Venezuela.

sábado, 6 de octubre de 2012

Quentin Tarantino: 20 años dando batazos de 4 esquinas.



Quentin Tarantino: 20 años dando batazos de 4 esquinas.

        Quentin Tarantino (Knoxville, Tennessee, 1963), director, guionista, productor y hasta actor, llega a sus primeros 20 años haciendo diabluras en el cine. En 1992, con la suerte de su lado, el guion de Reservoir Dogs llegó a las manos del productor Lawrence Bender, y entre aquel y Harvey Keitel montaron en 35 mm una película pensada, con los bolsillos vacios, para 16 mm. Y Tarantino se montó de golpe en el cucharón de la catapulta que lo lanzó a la fama.. En 1994, apenas dos años después de su debut a lo grande, Tarantino formó una perreta apocalíptica cuando  Oliver Stone, Richard Rutowski y David Veloz le viraron la tortilla al guión original de Natural Born Killers (Asesinos natos). Pidió incluso que su nombre fuera borrado de los créditos del filme. Parecía el comienzo de un ocaso irreverente, pero no fue así. De Reservoir Dogs a la fecha, 20 años han pasado y Quentin Tarantino sigue imantando crítica y concurrencia con sus historias no lineales de violencia estilizada y manierista con retoques del Grindhouse y los western spaghetti de los años 70. En noviembre, Lionsgate y Miramax sacarán al mercado en CD de alta resolución un compendio con los 8 mejores trabajos de Tarantino, selección hecha por el propio Quentin: Tarantino XX: 8 film collection. Las películas serán: "Reservoir Dogs", "True Romance", "Pulp Fiction", "Jackie Brown", "Kill Bill Vol. 1", "Kill Bill Vol. 2", "Death Proof" e "Inglourious Basterds". En diciembre se estrena Django desencadenado, la última película de Quentin Tarantino, quien ha dicho que dejará el cine a los 60 años para dedicarse a la literatura. Reacio al rumbo digital de la cinematografía actual, a comienzos de 2010 compró un viejo cine de repertorio en Los Ángeles, el New Beverly Cinema (1920) y no fue mucho lo que demoró para ponerle palabras al asunto: Mientras yo esté vivo, y mientras sea rico, el New Beverly estará allí, proyectando películas rodadas en 35mm. Fresco como lechuga en tarima recién montada y sin afectaciones por el sacro nombre que desde hace 20 años le acompaña, en 2009 soltó a quemarropa en una entrevista: Cuando la gente me pregunta si fui a la escuela de cine les digo, ”no, fui al cine”.
 
 

jueves, 4 de octubre de 2012

Nicaragua: evidencias de asentamientos del paleolítico superior


Nicaragua: evidencias de asentamientos del paleolítico superior.   
          Hace cinco años leí el alegato en contra de Daniel Ortega, escrito por la hija del mascarón de proa (Rosario Murillo) que cual ariete corta las aguas del Lago Nicaragua como espolón de la yagua que sostiene sobre las aguas a su esposo. Zoilamérica Narváez, que así se llama la hija de Rosario, acusaba a Daniel Ortega de violación y acoso sexual. En su compendio de horrores relata Narváez los abusos que desde niña practicó aquel contra ella. Por tanto, pensaba yo que el presidente del singular paraje tenía cuentas pendientes con la justicia pinolera. Pensaba yo, ingenuo, antes de ver en reportajes y escuchar por estos lares el testimonio de jóvenes mujeres nicaragüenses. Ahora constato que, al menos en esa comarca, nada debe el hombrete. Es tan común allí la violencia de género como una gasolinera en cualquier esquina del universo. Entre las nicas que he conocido, a la que mejor trataron en el vecino país, recibió siete golpizas en 4 años, perdió dos muelas en la contienda y le quebraron el dedo meñique de la mano izquierda. Cuando transcurran las 24 horas de este día, en aquel país, una de cada tres mujeres (33.33%) habrá sido víctima de ese tipo de maltrato, y el 90% de las damas y señoritas que viven en la otra ribera del río San Juan, en algún momento de sus vidas han sido o serán el trapo rojo que embiste una bestia humana. ¡90%! La policía, la fiscalía con sus jueces más mundanos que soberanos y las instituciones, casi a coro, aceptan ese patriarcado machista, violento, como tema más que polémico o vergonzoso, cultural y costumbrista. Con semejantes guarismos y alcabalas el señor presidente de Nicaragua no puede ser acusado de algo que allí para nadie es delito. Daniel Ortega – ícono irreductible de la piragua que gobierna – solo ha hecho lo que folclóricamente le corresponde. No se puede acusar a un sapiens por macerar con un hacha de piedra el cráneo de un alce. Para aspirar a que su demanda cumpla al menos los requisitos de la súplica, Zoilamérica Narváez deberá esperar a que Nicaragua traspase el umbral del paleolítico.


 

martes, 2 de octubre de 2012

Huelga de médicos en Costa Rica: cólico miserere. (Recuento)


 
Huelga de médicos en Costa Rica: cólico miserere.(Recuento)

        Un año ha pasado desde que los médicos se fueron en tropa a la huelga, aquí, en Costa Rica. Pedían aumento salarial del 5%, y vacaciones que al comienzo de la juerga enmascararon con el sobrenombre “profilácticas”. Luego, en las negociaciones, dijeron que no, que querían más vacaciones, pero hawaianas. Ambas propuestas penetrantes fueron validadas. Y al Estado se la metieron por donde más le duele, sin vaselina, para que sufra – y soporte – la carga mientras pueda. Recuerdo haber visto en la tele de aquellos días la imagen de una caterva de mercachifles de blanca bata que avanzaba por la Avenida Segunda de San José con una enorme pancarta por estandarte en la que se leía: derechos sagrados la patria nos da (fragmento del Himno Patriótico del 15 de setiembre, Independence Day de la comarca) Me cuestioné entonces qué sagrados derechos invocarían ellos: el derecho a ser arrogantes, el derecho a colocar sus intereses personales un kilómetro largo por delante de la noble profesión que ofendían (y ofenden), el derecho a obtener prebendas a cualquier precio, incluso al precio de una vida humana, al precio alto que representó desatender la salud de los estratos sociales más humildes del pueblo, que fue, en definitiva, a quien se tomó como rehén; el derecho a buscarse un par de gangas extra que les permitiera subir de la tropósfera a la estratósfera – capaz atmosféricas en las que no vive, en este país, ningún otro gremio de asalariados – con el soporte de la ley del mayor esfuerzo, del mayor esfuerzo al patalear y protestar para arrimarse las gangas. De los deberes de los huelguistas no había que hablar, ese tema que lo tocaran otros. Días después leí en La Nación que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) había declarado la huelga como ilegítima, ilegal, porque implicó el abandono de funciones laborales relacionadas con la salud y la vida humanas. Más de 600 médicos, con los anestesiólogos a la vanguardia, se incorporaron al despelote. Casi 3000 cirugías y 20 000 citas se cancelaron durante las semanas que duró el asueto. Un anciano, ya en ingreso, falleció por falta de atenciones. Recuerdo también haber leído en La Nación, que todos los médicos que se sumaron a la huelga/juerga, en abandono de funciones relacionadas con la atención a pacientes, serían severamente sancionados. ¿Algo ha sucedido? ¿Alguien se ha enterado por alternativa vía –  el entorno mediático oficial refresca la temperatura sobre el tema con prolongada sombra – de que haya sido sancionado por aquel argumento de la OIT, al menos uno entre los cientos de médicos que al jaleo se sumaron? Lo más lejos que ha llegado el asunto es a la confirmación de la ilegalidad de la huelga por el Juzgado de Trabajo del 2do Circuito Judicial de San José. Y se dice que la Caja Costarricense del Seguro Social alista rebaja salarial para aquellos usureros, negociantes callejeros con estetoscopio por cadena al cuello. Se dice, así, impersonalmente, y eso es todo. Hasta ahí las posibles sanciones. El día que los médicos se lanzaron a la calle invocando esos derechos sagrados que, según sindical interpelación, la patria les da; de haber podido yo, habría salido a confrontar la turba con otra pancarta, y unas palabras de José Martí estampadas en ella: cuanto me amenaza la patria me pone a temblar, y sólo gozo con lo que la honra y asegura. La patria es ara y no pedestal.