No escampa.
Nicolás – alias El
Plátano – Maduro, uno de por allá por donde corren las aguas del Orinoco, un
tipo que comprobó el vínculo – nunca antes demostrado – entre la ornitología
sapiens y el canto coral, uno que propuso a la RAE (después de incisivo,
filológico análisis de los vericuetos del idioma español) la incorporación del
término “millonas” al diccionario de nuestra lengua (si hay millones de dólares
mal retenidos en los bancos, ¿por qué no puede haber millonas de locas gozando
con lo que otros sufren?); uno que pidió la multiplicación de los miembros
fálicos y que hace cosa de horas, como aquel que dice, constituyó un vice ministerio
Para la Suprema Felicidad Social del Pueblo venezolano, uno ahí, en fin, que ocupa
bolivariano puesto presidencial, dijo ahora que vio la imagen de Hugo Chávez en
una pared rocosa de uno de los túneles de ampliación del metro de Caracas. Y
dijo más: “Se me paran los pelos nada más de contarlo. Es la mirada de la
patria que está en todos lados, inclusive en fenómenos que no tienen
explicación” Vaya mirada fea la que se gasta la patria venezolana, pero además,
si te descuidas, también se le paró otra cosa. Que este tipo se encabrita con cualquier
horror.