El primer paso.
Por algo se empieza. He
aquí un grupito de demandas ciudadanas en pos de una Cuba mejor: que no se
golpee los teléfonos públicos, que la policía no abuse más de nadie y que la
pizza y los espaguetis tengan una dosis generosa de queso y de puré de tomate. Parece
una insignificancia, parece cosa “de locos”, pero estamos hablando de la Cuba
de hoy; así es que para empezar a enderezar la isla ya sería cosa grande, cosa
de magnitud notable lograr algo como eso.