Deconstruyendo mi herencia, el blog, toma su nombre de mi segundo libro y se extiende como puente, paso de acceso, lazo virtual, voz intermedia e intermediaria entre dos orillas: Deconstruyendo mi herencia en celulosa y mi tercer libro, sin terminar, sin título, inédito ¿in saecula saeculorum? Deconstruyendo mi herencia, el blog, funciona por tanto como pórtico simultaneo, de doble entrada: a un patio y a un zaguán; su intención es mantener con vida pública el remanente creativo que, siento yo, ha permanecido en el intervalo que separa a esos libros. Claro está, la siembra no siempre termina en cosecha y quizá para algunos lo que aquí se prolonga es un muerto virtual. No lo se, de cualquier manera; intento darle algunos cuidados culturales a mi parcela. Aquí los dejo con un texto de Deconstruyendo mi herencia versión celulosa, ahora en la dolby digital de Deconstruyendo mi Herencia, el blog...con amol...
XXVII
El tiempo fluyendo a mansalva y los pasos dentro del cardumen / Duele vivir así / Los movimientos del coro, predecibles, se aletargan sobre un camino de estaciones / No hay destino incierto cuando el ademán es múltiple, grupal; no hay incertidumbre, no hay desasosiego / El tiempo fluyendo a mansalva y el cuerpo en el abismo / la oquedad en tinieblas / ajena la posteridad / Sobre la lengua de asfalto el orfeón / sobre el cemento la lengua de tus zapatos / compromiso coral donde propio debió ser / íntimo / como los pensamientos / Duele vivir así / El tiempo fluyendo a mansalva, la huella sin pedernal, el septentrión difuso, la yesca húmeda / Acémila de cenizas, fuego fatuo y ademán baladí para el aquí y ahora / la piel como barrera biológica y no frontera inmaterial, paso a lo ignoto, revelación in/orgánica / Duele vivir así.