sábado, 29 de noviembre de 2014

Sabati(a)na.


 
Sabati(a)na

Allá en la Anatolia Santa Sofía más que domo, bizantino pecho de mujer recuerda, insinúa el Bósforo cintura, se abre la topografía otomana en un juego de caderas que entre dos lenguas de mar lame la historia, las crestas del Tauro se levantan como nalgas tectónicas. Allá en la Anatolia, Troya ardió. Turquía bien puede ser un nombre de mujer.

viernes, 28 de noviembre de 2014

Viernes negro


 
 
Viernes negro.
      
        Sé que ahora mismo la marea respira sobre la nunca de esa marca que un día descorché a un costado del pilote, que voy y vengo hasta allí pero nadie sabe a dónde, que condeno al ostracismo la piedra que al mar lanzo cada viernes allí, que quizá algún día en una corta parábola de viernes nos condenemos juntos la piedra y yo.

jueves, 27 de noviembre de 2014

Juegiving


 
Juegiving

         Un día, en la era del bronce, me di un atracón de guanajo y me indigesté. Mi abuela (paterna) sentenció el asunto diciendo que “ese animal” me hacía daño, que no podía comerlo más. Palabra santa –  y alma también – la de mi abuela paterna. Pero hace casi un año vivo en los Estados Unidos y hoy me estreno en sangibi (que esto es Miami) y en patio ajeno con guanajo a doble ración porque habrá un pinareño en el convite. Así es que quizá la noche se insinúe conversadora aunque alguno de los presentes la cierre bailando y gozando con la Orquesta Sinfónica Nacional de Hialeah.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Miel-coles.


 
Miel-coles

        Según los aztecas, que a Calderón de la Barca dudo conocieran, la vida es un sueño del que solo al morir despertamos. ¿Será por eso que me he pasado la vida deambulando en el proceso precipitación-evaporación-condensación, enmascarándome entre las nubes y mi reflejo en cualquier charco callejero? ¿O será que ya estoy muerto?

martes, 25 de noviembre de 2014

Marciana.



Marciana.
    
       Mañana lloverá en Miami, dicen, y bajarán las temperaturas, así, en plural, como si fuera una ristra de ajos la temperatura y ojalá, a ver si voy arrancándole grados a mi antojo. En fin, el caso es que mañana lloverá en Miami, dicen, por la noche, es decir a cualquier hora dentro de mí.

lunes, 24 de noviembre de 2014

Lunática.


 
Lunática.

      A ver si lo que no sucedió el fin de semana me despide las ganas; si el sol se pierde un rato y eso me alcanza para odiarnos menos, si la semana me traga desde ahora y me escupe a finales.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Dominguera.


Dominguera.
       Un brazo fálico, medio erecto, medio fláccido, levanta un sol ya tardío entre una rambla de nubarrones. El viento es casi un amuleto pero el invierno es indigno y no llega la piel al sobresalto. Así debió correr un domingo en el Cretácico, solo que no revienta su voz un dinosaurio, sino que suena un claxon. Pero la hierba es la misma, supongo que también la refracción de esta luz mortecina sobre sus hojas. Así debió correr el tiempo en el Cretácico. Si acaso les faltaba la tristeza.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Vecino II. (Final)


 
Vecino II. (Final)

       Ha muerto el vecino que vivía conmigo. El arco metálico decidió completar ayer, como un bólido, su letal trayecto en ángulo de 360 grados cuando el vecino, como cada día, por un pedazo de queso se jugaba la vida. Parafraseando a Oliverio Girondo se me antoja y digo: muerte súbita, muerte cruel, muerte en cumplimiento del deber la de mi vecino. No hay júbilo ni sombrerazos al viento en la orilla opuesta porque fue, si es que la hubo, pírrica mi victoria. Hasta me atrevo a decir que le guardo mis respetos al vecino, y que lo extraño. No cualquiera sabe morir con las botas puestas, o con las patas agarrando el queso, vaya, que para el caso es lo mismo. En fin, medio mar-t-ciano como también a veces me pongo, reconozco que dos veces vi el alma ayer, dos: cuando murió el vecino que vivía conmigo; cuando le dije adiós.

jueves, 13 de noviembre de 2014

Vecino.


 
Vecino.

       Tengo un vecino que vive conmigo. Que se las trae, y se las lleva también, sobre todo esas lascas de queso que impunemente se roba de la trampa donde espero verlo un día caer. Ojalá más temprano que tarde, porque ya voy por dos libras de queso – ¡suizo! – y hasta ahora lo mejor que ha hecho la trampa es machucarme con saña dos dedos de la mano izquierda y al paso que voy ahorita los pierdo. El asunto es que parisino, antimonárquico, comunero como a veces me pongo, no quiero matar a mi vecino a dolores de barriga sino así, medio a lo Luis XVI, apachurrándolo con una trampa miserable a falta de revolucionaria guillotina. Y hablando de guillotina y como los locos, imagino ahora un diálogo histórico e histérico entre dos sublevados dieciochescos – un hijo y su madre –  en camino al sitio de la ejecución de su rey: De Fontanes, apúrate mijoo coñooo, que cuando lleguemos a la plaza aquello va a estar lleno de gente y no podremos ver la cabeza del rey haciendo piruetas en el aire y el chorro de sangre saliéndole del cogote. / Madre, creo que por mucho que corramos, ya si acaso veremos la sangre de mi tocayo abrillantando las alpargatas de Sansón, las tablas de la tarima, los ladrillos de la plaza. Tengo un vecino que vive conmigo: si no lo parto en dos con la trampa por lo menos lo intoxica el atracón de queso suizo.

jueves, 23 de octubre de 2014

De cumpleaños.







De cumpleaños.
 
    Pensando la tarde del 22 de octubre en una máxima (no sé si de Platón, de Cicerón, de Catilina, del Arcángel Gabriel, de Agustín Marquetti , de Armandito El Tintorero, de Pepe El Globero o vaya usted a saber de quién), que reza: lo que no sirve que no estorbe, y abocado al moco, la nostalgia, con esto de mis 44 redondos, decidí hacer una limpieza profunda del entorno y por botar boté hasta la mujer. Después me fui a la presentación del Anuario Segundo de la Revista Conexos y tan duro le di allí a la uva, la croqueta y el vino tinto que poco faltó para que terminaran excomulgándome. Aquí debajo cuelgo, bueno, eso. Así es que mejor busco sinónimo y aquí debajo “adjunto” uno de los dos textos que Rodolfo Martínez Sotomayor tuvo el gesto de incluirme en el Anuario.
 
                                                                 What are dry phantoms to the old men
                                                                                       lying at night alone?
                                                                                     
                                                              Robert Fitzgerald. Song for September.                                                                            
 
En tanto el viejo defeca
ad libitum 
pero inconsciente
sentado en la piltra,
en tanto su incoherencia gestual aumenta
y la cabeza pende sobre colgajos
que no proyectan vida ni expiración
solo un brutal abandono
que denota el claro oscuro
 pendular
 de la bombilla,
en tanto los poros eyectan
la poca herrumbre
que de humano le va quedando,
en la estancia contigua
y en torno al banquete
el grupo familiar se anima.
 
(De mi libro Fe voluble)
 

P.D: en la foto, el cake que no me pude regalar.




 

 

lunes, 13 de octubre de 2014

Libros con formato acústico.


Libros con formato acústico .

       Ya sé que fue en los linderos del neolítico bolchevique (años 40 – 50. S.XX) cuando Iván Denísovich sobrevivió como pudo es día siberiano de su vida que Alexandr Solzhenitsyn eternizó; que no era aquel este clima de póster y que  los automóviles “Lada” aparecieron después – años 60 o 70 –, digamos a finales del paleolítico soviético. Pero aún así, si un alegato sonoro se me ocurre para cerrar ese libro breve-descomunal, es este.
 

viernes, 3 de octubre de 2014

A la memoria de Guanchi.

A la memoria de Guanchi.
        
    Como no queda más remedio que morirse, ojalá que al menos "a lo Guanchi" me llegue la hora: con un leñazo de la mente y dale, hasta siempre. Y por pedir que no falte. Así es que ojalá sea además tres días después de robarme el show en patio ajeno. Y con detalles de lujo: sentado - acaso inconscientemente - a la cabeza en un banquete, como despidiéndome sin saberlo. Ingenuo aún a los sesenta y pico, y noble. Con los bríos de esa oruga que, sabe, terminará siempre flotando. En fin, "a lo Guanchi", coño.   

jueves, 25 de septiembre de 2014

Hasta la Victoria Secret, Comandante Hugo Boss!



Hasta la Victoria Secret, Comandante Hugo Boss!

       Labana promueve perfumes homeopáticos con nombres clásicos en el mercadeo de la nomenclatura política y malos augurios para la cosmética: Ernesto Guevara y Hugo Chávez. El extracto, el ADN vaya, del perfume guevarista, quizá se extrajo en ceremonia  solemne a aquellos huesos de vaca que en Bolivia se profanaron hará unos 17 años, luego se llevaron a Cuba para darles un tour por toda la isla montados en un “Yipi Gua” del ejército libertador haciéndolos pasar por los huesos de Ernesto Guevara, y finalmente se colocaron en Santa Clara junto a un antorcha de soldadura eterna, acompañados por otro montón de huesos de dudosa factura. Fidel Castro y otra rareza de la taxidermia contemporánea, su periódico con nombre de yate embalsamado, se ofrecieron como guía turístico-funerario y papiro de consulta sobre la ruta a seguir por los restos del "Che" Gue-vacuno. (Se incluían en el papiro horarios de llegada de la capilla ardiente rodante a las capitales de provincia cubanas) Y a pesar de las huesudas dudas, hay que reconocer que la brecha entre la verdad y lo que se dijo fue mínima porque durante la excavación/profanación, por una chapa metálica que se encontró en el sitio donde, tiempo atrás, debió haber una oreja, se supo que la vaca llegó hasta Bolivia en un lote que se importó desde la República Argentina. Ya con eso es bastante. Digo yo que con esto del perfume bien podrían sacar a rodar otra vez los huesos de vaca del "Ché" Guevara. Ahora sería la Caravana de la Victoria Secret. En el caso del  extracto Hugo Boss Chávez, el meollo, gaseoso, del elixir, tal vez salió como ráfaga post mortem, y por supuesto debió recogerse (previa autorización) en la nariz del ex sindicalista Nicolás Maduro. Los alquimistas de la isla dicen que la untadura de las fragancias (es por decir algo) deberá evocar los olores de la heroicidad y la gallardía. A ver si en París se enteran de que en Cuba ya van por ese nivel en la perfumería! Tú verás que al final, la mayor ganancia olfativa por el aplique de las pócimas revolucionarias se sentirá en los trapos con que limpian los pisos del edificio del Comité Central en Labana, y los pasillos del caraqueño Palacio de Miraflores.

P.D: la imagen que acompaña este post fue tomada de la edición del 9/25/2014, es decir hoy, del periódico Guamá.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

De Antietam a Greta Garbo.




De Antietam a Greta Garbo.

       Cuando es asunto de tumulto, la muerte suele perder ese carisma novelero que la acompaña. No ha vivido los Estados Unidos de América, en todas sus guerras, otro día tan sangriento como aquel 17 de setiembre de 1862 (Batalla de Antietam, Sharpsburg, Maryland) Pero nadie habla de eso, y a nadie le importa porque en definitiva, dime tú como voy a definir un rostro entre casi 22 000 muertos en un combate de una Guerra Civil. 43 años y un día después de aquello – 18 de setiembre de 1905 – nació Greta Garbo, allá, en casa de la puñeta, o Estocolmo, para emplear un sinónimo. Cuando murió (1990) se enteró hasta ella misma. Ha corrido más tinta de imprenta para la Garbo que por aquellos casi 22 000 jóvenes – a lo Whitman – llenos de vida, compactos, visibles, hasta ese 17 de setiembre. Lo justo sería colocar en el altar de los caídos, equidistantes, a similar altura, la memoria de aquellos valientes decimonónicos, los senos octogenarios de Greta Garbo.

viernes, 18 de julio de 2014

Six Pack.



 
Six pack.

       En cuanto asoma el día – porque hoy descanso toca en el Porfirio´s Restaurant – así, a lo decimonónico, a lo trágico, te dices: me voy a la costa con un six pack. Solo, porque llevarla no puedes a hacerte talco la psique en este día sin sombras, con esos nubarrones casi pétreos, made in para ti. Y allá te veo, con el culo cosechando callos sobre la roca, el sombrero hasta las cejas para que el viento no lo arrastre, la camisa un papalote. Y destapas la primera cerveza, medio vacua la mollera, y a la segunda, coño, mi hija, y que lejos está. Pero venga otra Corona fría, que se corta con los tijeretazos del aire. Y tú que si me agarra la policía esto va a ser cagarse y no ver la mierda. No importa, de todas formas la mierda nunca se ve, se esconde. Hasta la mierda que no se defeca se esconde. Allá el que tenga mierda que esconder. Y te acuestas sobre la piedra, y dale ahora con el sombrero que se lleva el viento. Y corres a buscarlo, – menos mal que no voló hacia el mar – la camisa un papalote, la vida misma un papalote hasta que se la lleve el tiempo. Por aquí no se ve un alma hasta la otra milla, mejor. Y a la cuarta ella era buena imitando hasta que se venía, hasta que se quería, pero que va, eso de compartir su juego de nalgas nunca me convenció, que no éramos Eluard, Gala, Dalí. Y además por mucho rehearsal que le metiera, ni de chiripa le salía la vergüenza. Y a la quinta lo peor que le puede pasar a un hippie es tener que afeitare todos los días y trabajar en el Porfirio´s ese. Y a la sexta mi hija, coño, y que lejos está.  

miércoles, 16 de julio de 2014

Conflicto de baja intensidad.



Conflicto de baja intensidad.

         Esto de meter el cuerpo por terraplenes ajenos a los que laboralmente frecuento, me crea un conflicto existencial de baja intensidad. Como la guerra de guerrillas, vaya, para meter ejemplo bélico latinoamericano. Si la propina del Porfirio´s Restauant de la Commerce Street de South Beach fuera cuando menos digna, quizá el conflicto desaparecería. Pero no es tal el caso y por tanto, apuro la mente para ver si más temprano que tarde, retomo mi guardarraya habitual y me incrusto en el fanguero mitad amanuense, mitad pedagógico que tanto goce me ha dado, que tanto el hígado me ha tostado.

martes, 15 de julio de 2014

Sin un brazo.


 
 
Sin un brazo.
      
          Al paso que voy, con esto de sobrevivir sin Internet en la casa, ahorita no me queda biblioteca pública por conocer en el Dade County de Florida State. Lo curioso del asunto es que, lo mismo que yo, a estos sitios nadie viene buscando libros físicos. Pero ayer se me ocurrió meterle un glimpse a dos anaqueles en una public library del Miami North West, región metropolitana donde, por cierto, uno siente cierta empatía étnica, folklórica, con el Deep South de la nación. Debieron ser cuando menos 300 títulos los que parpadeé. Autores conocía 3, o 4, para mentir. A ver si me invento una biblioteca en casa aunque sea de libros que no leeré, para ver si el Internet me llega por extensión.
 
 

lunes, 14 de julio de 2014

Brasil: saudade.


 
 
Brasil: saudade.

         Cuando Mario, ese alemán con fenotipo de Luigi, futbolista para despertar más señas, y sañas, sobre todo entre aquellos que en el planeta Argentina viven, metió el gol que descoció el alma de los gauchos, en el episodio final del Campeonato Mundial de ingestión de bebidas alcohólicas, y futbol, Brasil 2014, sin palitos de tendera se quedaron los alambres de Buenos Aires. Y es que forma no había en aquella ribera del Río La Plata, de contener la moquera tumultuaria. Pero ya vendrán otros campeonatos mundiales, de ingesta similar y goles parecidos; así es que no hay que perder la pampera esperanza de ver a la tropa local – envuelta en la nube del confeti mediático – agitando después del besuqueo metálico, la estatuilla - cumbre sin reclamo del mal gusto estético – amarillo chillón.       

jueves, 10 de julio de 2014

I´m back.


I´m back.
 

 

 

            El tiempo es un cabrón que tregua nunca ofrece. Por esa canal corre una savia viscosa, una carga de sucesos que se amontonan entre el primer día y el último de ese cuerpo  impalpable que a alguien, alguna vez, se le ocurrió llamarle vida. Y aquí está la mía, rehaciéndose, diluyéndose otra vez, en ese caldo tibio y jodedor donde se mece, en un precario equilibrio más literal que literario, la existencia. Gente buena y no,  sobre la ruta de estos casi 7 meses de vida en los Estados Unidos, encontré. En fin, lo habitual. Pero anima saber que no solo los de siempre han estado ahí, que han sido más los gestos nobles que su cara opuesta, que logré esquivar incólume todas las invitaciones a jugar Candy Crush Saga, que por cada miserable que conocí, hubo cuando menos un rival en sus antípodas y que aunque de diámetro discreto, algún huequito de luz he visto en las paredes de ese túnel sabatiano por el que ahora corren a una vez aquel cabrón que pausa no permite, y mi savia vital, viscosa, enjambre de sucesos que se amontonan, para decirlo a la manera del poeta Feliberto González Rebollar, colgando como una ristra de ajo en medio de la nada, o en un cuarto de desahogo, que para el caso es lo mismo.  

lunes, 19 de mayo de 2014

Muerte binaria.


Muerte binaria.

       Seg'un criterio de primo que del asunto conoce, mi laptop ha muerto, de par'alisis cerebral. Hay algo simb'olico en el suceso. Mi laptop naci'o aqu'i, en los EE.UU. Sali'o de una tienda en Nashville, Tennesse hacia Costa Rica, en el ya abono 2011. All'a vivi'o, lo que pudo; y regres'o a morir a los EE.UU. Algo de m'i se precipita junto al elemento binario, qui'en sabe ad'onde. 

sábado, 12 de abril de 2014

Por Anita Casasnovas, mi abuela materna.




Por Anita Casasnovas, mi abuela materna. 
      Seg'un Borges (comparto el criterio), dejamos de ser ninos (debo la virgulilla) cuando muere nuestra madre. Hace 4 d'ias muri'o mi abuela materna. 90 ciclos de 364 d'ias, bisiesto m'as o menos. Abuela va de vuelta a ese vientre plural, inevitable, que nos convoca a todos, que nos abriga por un lapso ya incontable para despu'es relanzarnos a la vida, diseminados en el torrente subterraneo de su geol'ogica anatom'ia, en la brisa, en la ventolera que distribuye el polvo sobre los caminos. Sin enterrar el adi'os, abuela se ha ido. Mi madre ha comenzado a vivir una nueva etapa.

martes, 25 de marzo de 2014

La frontera.




La frontera

     Para cubiches y otras especies, que nunca son pocas, interesadas en llegar a los EE.UU, ofrezco la siguiente luz en el camino (voy a tener que empezar a cobrar por esto). Existe un paso fronterizo por el cual usted podr'a entrar ac'a como Pedro entr'o por la puerta de su casa. El lugar se llama Hialeah. Solo deber'a buscar la calle 49 de Hialeah y avanzar por ella hasta el puente donde termina la street. No tendr'a usted que mostrar una visa americana en dicho puente, ni siquiera se le pedir'a pasaporte, no hay control ni retenes posteriores, no hay ni mierda ah'i. Increible pero cierto: es un punto muerto en la frontera de los EE.UU, un hueco negro, la nada. Al otro lado del puente comienza la calle 103, ah'i comienza un barrrio llamado Nuevo Burundi, por tanto, si logra cruzar el puente habr'a llegado a los EE.UU, o casi. Eso s'i, en el puente no hay aceras ni pasos peatonales, deber'a cruzarlo obligatoriamente en un automovil si no quiere usted perder la vida en el intento. Si no dispone de un carro que le facilite la ooperaci'on, podr'ia asumir el reto en bicicleta, cuando el flujo vehicular amaine, digamos a media madrugada. El intento vale la pena. Suerte.

P.D: en la foto, Miami Down Town, un pedacito.

lunes, 24 de febrero de 2014

Madonna.


 
Madonna.
      Oye tú, mira que buena mixtura léxica sale de ese tándem de luchadores de la resistencia "antifascista" Maduro/Maradona: Madona. Si hasta puedo imaginarme al Duo Madona fusiles al hombro, pucho de marihuana entre los labios el gaucho, mamotreto de habanera escuela del partido "Ñico López" bajo patriótico brazo el bolivariano; desandando llanos y montañas, unas veces con botas de siete leguas, otras con alpargatas de a quilo prieto, emboscando hoy aquí, mañana quién sabe dónde, una escuadra fascista, un pelotón neonazi, un pueblo entero.

viernes, 21 de febrero de 2014

Metamorfosis.


Metamorfosis.
 
      Nicolás – alias El Plátano – Maduro tiene un don: su infinita capacidad de asombrar a la concurrencia. No hay semana humana que termine sin un disparate público de Maduro. Siendo así el hecho, me pregunto por cuántos volúmenes ira la enciclopedia de erratas privadas del presidente bolivariano. A este paso, ahorita El Plátano se devuelve a la mata y termina sus días colgando de un racimo.
 
 

jueves, 23 de enero de 2014

Yo, Gernica...por dentro y por fuera.

Yo, Guernica...por dentro y por fuera.
                                                                                                                                Para J.J

      Hace unos d'ias conoc'i por estos rumbos mayamenses a una mujer, bell'isima. Anoche, 10 pm, minuto menos, cuarto de hora m'as, conversaba con ella, por tel'efono. Para cerra la charla, en su ingl'es de campeonato me dijo: Mitch, i've been working really hard all this week. I'm tired, and i'm in the bed, ready to sleep. No pudo evitar este cubano/gitano que lleva un mes intentando dormir en un sof'a, en un estilo medio geom'etrico, sacar a flote la mollera. Y pens'e: dar'ia cualqueir cosa por estar en esa cama ahora contigo, o sin ti, pero en esa cama.

lunes, 20 de enero de 2014

Con biber'on y juanetes.

Con biber'on y juanetes.

   Ayer se cumpli'o mi primer mes de nacimiento a esta tercera o cuarta vida de gato que me regal'o mi madre al parirme aquella primera, primaria vez. Llevo un mes en los Estados Unidos de Am'erica. Tengo la sensaci'on de que es m'as el tiempo que pas'o desde diciembe 19/2013, hasta hoy. Y no sabr'ia c'omo definir esa percepci'on de temporada extensa. Ahora mismo me enfoco, digamos por necesidad, digamos tambi'en cognoscitivamente, entre la pr'actica incostante de la lengua de Shakespeare con el af'an de cada d'ia reducido a mejorar mi ingl'es de tartamudo, y la lectura (en espanol y a'un debo la virgulilla y las tildes donde dios manda) de una edici'on de lujo del Quijote con un mont'on de citas a pie d p'agina, m'as que aclaratorias, al menos para m'i, reveladoras. Y en ambos temas avanzo. Por lo menos ya hablo m'as ingl'es que el que se habla en Hialeah, lugar donde la masa sin canteras, amasijo de cu/rdas y tendones, revoltijo de carne con madera, se comunica en una lengua folcl'orica que me recuerda, de lejos, a mi lengua materna. Oye t'u!, si el Quijote se apea por Hialeah, entre ofensas u afrentas (todo depende del siglo en el que viva el agresor verbal) a m'as de uno ensarta con la lanza.


lunes, 6 de enero de 2014

Naciendo viejo.



Naciendo viejo.

        43 temporadas despu'es de mi nacimiento, por tercera o cuarta vez he vuelto a parirme. Desde diciembre 19 del almanaque anterior estoy en los Estados Unidos de Am'erica. No fue poco el mundo que vieron en el estir'on, a rueda de Greyhound desde Arizona hasta Florida, estos ojos que alg'un d'ia (desenterrando a Neruda) se llenar'an de tierra. Y podr'a sonar pedestre, por el aquello del manoseo, ese tandem adjetivo/sustantivo que tantos le cuelgan a los EE.UU, pero !oye!, nunca un par de palabras defini'o lugar alguno de mejor manera: gran pa'is! Reci'en naciendo casi viejo ya, comenzar'e a desenredar la nueva vital madeja por los dos primeros retos personales: descifrar la configuraci'on laber'intica de este teclado para colocar las tildes no sospechosamente a la izquierda del lugar correcto, sino donde en mi lengua el m'erito voc'alico de la acentuaci'on lugar preciso conceda para ello, y coronar la letra ene cuando la ocasi'on lo pida, con esa virgulilla hispana que tanto ac'a echo de menos.