jueves, 23 de octubre de 2014

De cumpleaños.







De cumpleaños.
 
    Pensando la tarde del 22 de octubre en una máxima (no sé si de Platón, de Cicerón, de Catilina, del Arcángel Gabriel, de Agustín Marquetti , de Armandito El Tintorero, de Pepe El Globero o vaya usted a saber de quién), que reza: lo que no sirve que no estorbe, y abocado al moco, la nostalgia, con esto de mis 44 redondos, decidí hacer una limpieza profunda del entorno y por botar boté hasta la mujer. Después me fui a la presentación del Anuario Segundo de la Revista Conexos y tan duro le di allí a la uva, la croqueta y el vino tinto que poco faltó para que terminaran excomulgándome. Aquí debajo cuelgo, bueno, eso. Así es que mejor busco sinónimo y aquí debajo “adjunto” uno de los dos textos que Rodolfo Martínez Sotomayor tuvo el gesto de incluirme en el Anuario.
 
                                                                 What are dry phantoms to the old men
                                                                                       lying at night alone?
                                                                                     
                                                              Robert Fitzgerald. Song for September.                                                                            
 
En tanto el viejo defeca
ad libitum 
pero inconsciente
sentado en la piltra,
en tanto su incoherencia gestual aumenta
y la cabeza pende sobre colgajos
que no proyectan vida ni expiración
solo un brutal abandono
que denota el claro oscuro
 pendular
 de la bombilla,
en tanto los poros eyectan
la poca herrumbre
que de humano le va quedando,
en la estancia contigua
y en torno al banquete
el grupo familiar se anima.
 
(De mi libro Fe voluble)
 

P.D: en la foto, el cake que no me pude regalar.




 

 

lunes, 13 de octubre de 2014

Libros con formato acústico.


Libros con formato acústico .

       Ya sé que fue en los linderos del neolítico bolchevique (años 40 – 50. S.XX) cuando Iván Denísovich sobrevivió como pudo es día siberiano de su vida que Alexandr Solzhenitsyn eternizó; que no era aquel este clima de póster y que  los automóviles “Lada” aparecieron después – años 60 o 70 –, digamos a finales del paleolítico soviético. Pero aún así, si un alegato sonoro se me ocurre para cerrar ese libro breve-descomunal, es este.
 

viernes, 3 de octubre de 2014

A la memoria de Guanchi.

A la memoria de Guanchi.
        
    Como no queda más remedio que morirse, ojalá que al menos "a lo Guanchi" me llegue la hora: con un leñazo de la mente y dale, hasta siempre. Y por pedir que no falte. Así es que ojalá sea además tres días después de robarme el show en patio ajeno. Y con detalles de lujo: sentado - acaso inconscientemente - a la cabeza en un banquete, como despidiéndome sin saberlo. Ingenuo aún a los sesenta y pico, y noble. Con los bríos de esa oruga que, sabe, terminará siempre flotando. En fin, "a lo Guanchi", coño.