martes, 4 de diciembre de 2012

La Habana: un Mc Donald´s en “La pelota” de 23 y 12.



 
La Habana: un Mc Donald´s en “La pelota” de 23 y 12.
       Si el padre de Fidel Castro no hubiera aceptado ir a Cuba – última Guerra de Independencia (1895 – 1898) –  sustituyendo por una bolsa con cuatro pesetas al joven que a filas había sido llamado para engordar el famélico ejército español de ese momento, quizá ahora mismo estaría yo, pedestre como siempre he sido en mis gustos nutricionales, sentado en La Habana en el Mc Donald´s de 23 y 12. Porque, a no dudarlo, en “La pelota” de 23 y 12 habría un Mc Donald´s. Pero la historia todavía no lo quiere así. En fin, que al Ángel caído Castro se le ocurrió la pésima idea de aceptar el dinero sustitutivo de un hombre por otro, y tras una sucesión de fatales acontecimientos (incluir repercusiones del aleteo de una mariposa en las estribaciones del Everest), heme aquí sentado en foráneo Mc Donald´s hasta tanto se resuelva el asunto de “La pelota”.