martes, 19 de abril de 2011



A propósito de Semana Santa… living la vida loca ¡!

Matrimonio inminente de miembro – ¿viril? – de la realeza británica. Todo listo en el Reino Unido para comenzar transmisiones de show mediático nupcial; todo listo en las megalópolis, micrópolis, cañaverales y cafetales colindantes para recibir carnavalesca señal. A vista de pájaro capítulo final del último culebrón de la nobleza sajona. ¡En vivo!, que ya se nos fueron dos milenios después de un carromato de cosas, incluyendo el nacimiento de un tipo ahí medio exhibicionista; y no son solo bombazos de curandero sobre Bengasi o camellazos en una plaza cairota lo que tenemos hoy entre los libretos que se digieren como pan sacadito del horno, a bigote embarrado con sopa caliente. Se nos enreda en casorio bajo bóveda gótica en abadía londinense, entre banderas de nobles – y no tanto – caballeros de la Order of the Bath, el más feo de los príncipes desde que el mundo es mundo. Comienzan en Las Vegas las apuestas. ¿! A que no duran un año!? ¡Quinientos dólares a que llegan a dos! ¡Mil a tres! Si al nominalista Guillermo de Ockham le da por asomar – rendija del sepulcro mediante – lo que en su momento fueran parietal y mandíbula, allá en Munich, donde sin logarlo intenta morirse desde al año 1349, lo primero que diría a su tocayo y compatriota, vísperas de contracción nupcial y efecto colateral, la contracción estomacal, sería algo así como lo que sigue: palabras, más que realidades concretas, es lo que veo por acá. Los abalorios y demás profundidades del intelecto circense ya emiten su destello cegatón desde la cuna del pan con queso rancio, ¡ya se alista la doncella en la torre del castillo!, ¡ya se ven las ondulaciones al vacío del pañuelito blanco que su manita sostiene entre los barrotes del aposento-prisión. ¡Ya “aflojó” la familia de la novia un ojo de la cara y la mitad del otro en asuntos de logística e inutilidades al uso! La real familia del novio – quien según magnitud del alboroto parece haber nacido en Plutón y según progreso físico parece haber nacido en Saturno – tampoco limita el ángulo de abertura de la billetera, ni la cantidad de fajos que de ella saca. ¡Pa´comer y pa´llevar! ¡¿Ya supiste de qué color se va pintar el pelo la novia!? El perfume que ella usa lo venden solo en Rabat, Marruecos, aunque hay una negra vieja en Guanabacoa…. La camisa que llevará el príncipe fue tejida a mano, por cuatro nativos australianos, con hilos de oro de 50 kilates. Los calzoncillos vienen con la viagra incluida. El kake de la boda tiene 80 pisos, es más alto que el Empire State. Matrimonio inminente de miembro – ¿viril? – de la diarreal/eza británica. Dan ganas de “jugarse” unos billetes en una casa de apuestas.