domingo, 17 de abril de 2011




Yo no buscaba a nadie y te vi.

Para Vibeke Olsen, la mujer más bella del Círculo Polar Ártico.

Digo tu nombre donde ya no existes, para recuperar tu espacio, restablecer tu imagen, devolverte. Se aniquila mí tiempo lejos del tuyo. No puedo diseminarte, lacera desconocerte. Permaneces como un retrato de Serov en mi pensamiento, eterna en la nobleza de tu contorno. Nada soy en tu recodo del mundo, cima terrestre que no helará tu aliento ni tus pupilas. ¿Existo para alguien allí? Pienso en ti, recupero tu espacio, restablezco tu imagen subitánea, se acumula tu presencia breve incluso en los sitios donde nunca te vi; se hace fértil tu recuerdo, impalpable pero estable como la espiga joven que germina bajo la lluvia y el tórrido verano que nutren mi trópico insobornable. Algo se quebró en el cuerpo que habito cuando llegaste aquí. Yo no buscaba a nadie y te vi. No te esperaba ni te has ido.