domingo, 8 de diciembre de 2013

Bartleby, el escribiente.


 
Bartleby, el escribiente.

      Bartleby, el escribiente, un magnífico relato de Herman Melville. Se me ocurre que sin los dos últimos párrafos habría sido aun mejor, que el absurdo habría tenido un final más “redondo”. Lo difícil aquí es aceptar que Herman Melville no se diera cuenta de eso. Digo yo que si allí no estuvieran esos dos párrafos, Hemingway nunca se habría atrevido a fanfarronear haciéndose el descubridor de la prenda que el narrador nunca le suelta al lector (Los asesinos) De todas formas, Bartleby, el escribiente, rebasa el tamiz donde tanta mierda y hojarasca queda.