jueves, 29 de octubre de 2009



Grata sorpresa

Hace más o menos un año vi en el blog Generación Asere la convocatoria en la que Boris Larramendi invitaba a todos los cubanos nacidos entre los años 60 y 70, a enviar fotos personales alegóricas a nuestra primera juventud – aquella que marcó los huesos y cicatrizó el pensamiento de mi generación entre los años 80 y 90 – para conformar el collage que daría cuerpo al clip de la canción Que bien te quedaba, de su CD Libre. La canción Que bien te quedaba – con ese halo de nostalgia sin drama y tono refrescante que caracteriza buena parte de la obra de Boris Larramendi, Kelvis 8a, y demás locos cuerdos que en su momento se agruparon, y agrupan, para formar aquella banda ecléctica que bajo el necesario nombre de Habana Abierta removieron, y remueven, el itinerario grunge de la isla y Continentes adyacentes – me atrapó aún antes de llegar al estribillo y la madre de mi hija decidió enviar a nombre de ambos, algunas fotos suyas y otras mías con la intención de sumarnos a la convocatoria y la esperanza de clasificar en el collage. Para sorpresa nuestra una de mis fotos es la que cierra el clip, realizado por Andrea Zapata Girau sobre una idea de Boris Larramendi y producido por Generación Asere y el tándem Andrea-Larramendi. La foto es nada más y nada menos que aquella que ilustra en Deconstruyendo mi herencia el Estreno Mundial de foto y cronología inédita de mi Maleconazo. Sirvan estas palabras para ilustrar mi agradecimiento, y mi alegría, a Generación Asere, Boris Larramendi y Andrea Girau, por haberme incluido en tan cubana y sobria empresa.

Sin más preámbulo, aquí les dejo con el enlace al video clip de la canción Que bien te quedaba.


En la foto: Boris Larramendi, Kelvis 8a, y demás integrantes de Habana Abierta.

domingo, 25 de octubre de 2009



Entrevista con Daniel Radcliffe.

El blog Deconstruyendo mi herencia publica en primicia la entrevista que Harry Potter ofreciera a un servidor hace varios días. Sentados en la Ille de France, corazón de París, coincidimos el mago y yo, capuccino de por medio. Las palabras del hechicero no dejan lugar a dudas sobre la solidez de sus juanetes. De alguna manera trataré de insertar la entrevista en la novela que estoy preparando…un disparate sobre otro no le hace daño a nadie.

-M .P ¿3, 4?: Señor Harry Potter, o Daniel Radcliffe, como prefiera. Según costa en artículo recién parido por la revista Squire, después de la Cuarta Glaciación, momento en que los Australopitecos comenzaron a desplazarse hacia Europa – primera oleada de inmigrantes que reportó la humanidad –, usted es el tipo más feo que ojos humanos han visto. ¿Ha leído el artículo de Squire?¿ Que opinión le merece?

- H. P (Harry Potter señores ¡!, no se me escurran por la tangente) No lo he leído porque se me rompieron los espejuelos, y cegatón como soy, ahora mismo no veo un elefante a tres pasos, pero me cago en la madre del que escribió el artículo.

- M. P: También según Squire, su mandíbula – batiente o no – solo tiene por rival la del único Neandertal que se reporta como vivo a estas alturas de Humanidad. Cambió nieve por dengue, viajó desde Noruega hasta Perú para embarcarse con Thor Heyerdahl en la expedición de la Con-tiki, y vive hace un camión de años en La Habana, bajo seudónimo, para evitar el despliegue de la prensa, es decir, para evadir su probable destripamiento en una prensa empacadora de metales. Amaury Pérez se hace llamar el ancestro. Paradojas gramaticales, es probable que el tótem solo conozca los camiones por referencia. ¿Qué opina usted del asunto? ¿Alguien de la revista Squire estuvo haciendo mediciones con su mandíbula?

- H.P: Yo no conozco los camiones solo por referencias, sino que los he visto.

- M.P: Ha dicho en varias ocasiones que prefiere las tablas al Cine. ¿Es cierto que tiene en proyecto hacer un desnudo en algún teatro del circuito Broadway? ¿Será antes o después de la operación para agrandar su pene?

- H.P: Después, por supuesto ¡!

- M.P: Entonces será suficiente con unos espejuelos “fondo e´ botella” para apreciar sus facultades…actorales... ¿Qué relación existe entre Harry Potter y Daniel Radcliffe?

- H.P: Bueno, creo que ambos hemos madurado más o menos simultáneamente, como los plátanos de un mismo racimo, para decirlo poéticamente.

- M.P: Ahhh ¡?

- H.P: Harry Potter es el personaje que interpreto en la saga del mismo nombre y Daniel Radcliffe es el personaje que interpreto en la saga de la vida.

- M.P: Que interesante su respuesta. Denota cierto grado de intensidad filosófica. ¿Le gusta a la filosofía?

- H.P: Cuando era más joven me gustaba. Ahora me concentro más en los juegos de Play Station y las fiestas estilo swinger.

- M.P: Pero usted es muy joven aún…Y en esas fiestas: ¿acostumbra usted a “interactuar” solo con las mujeres de otros o se la aplica también a los maridos de otras?

- H.P: Todo cabe…los actores maduramos muy rápido.

- M.P: Si claro, como los plátanos.

- H.P: No solo como los plátanos. Dado el enorme nivel de responsabilidad, entrega, concentración y sacrificio que requiere esta profesión, me atrevo a decir que maduramos incluso tan rápido como un aguacate.

- M.P: Ahhh!?...Si claro, sobre todo cuando se trata de un aguacate metido en una bolsa de nylon, y abandonado a su suerte en las tinieblas de un estante debajo del fregadero.

- H.P: Magnífica definición ¡!

- M.P: ¿Se ha drogado usted alguna vez, lo ha hecho con frecuencia?

- H.P: Ya le dije que los actores maduramos muy rápido.

- M.P: El cine fue la última de las artes en aparecer, y paradójicamente, con los tremendos y constantes avances tecnológicos: ¿cree usted que pudiera ser la primera en desaparecer?

- H.P: No sé que tan contemporáneo pueda ser el cine como arte. Cuando yo nací ya existía. Siempre ahí, en la misma esquina. Eso sí, espero vivir para ir a su entierro.

- M.P: ¿Cree usted que le quede tan poco tiempo de vida al Séptimo Arte?

- H.P: Al Séptimo Arte no sé, pero al cine de la esquina de mi casa le queda muy poco, se está cayendo a pedazos.

- M.P: Para concluir, vísperas del sorbo final de mi capuccino,¿ aspira usted a obtener, en algún momento, alguna nominación a los permios de la Academia?

H.P- Evander Holyfield le ganó a Mike Tison, ¿por qué no puedo ganarle yo a la Academía?

M.P: No comprendo su respuesta señor Potter.

H.P: Yo tampoco, pero recuerde que los actores maduramos muy rápido…

sábado, 10 de octubre de 2009


Breve fragmento de borrador de novela en preparación. (IV)


De no ser por el Rio Negro, la ciudad de Manaos, aún hoy, no fuera más que otro plantón en el corazón de la selva. Las cuarenta piedras que bautizaron como Fuerte y los cuatro cañones que en 1669 colocaron en esa rivera los lusitanos para defender la región norte de su enorme colonia brasileña, quedaron como símbolo de puntería, no por la exactitud del nombre y la precisión de los disparos, sino porque justamente allí, 200 años después, una fiebre cauchera cuyos orígenes se remontaban a la europea Revolución Industrial, abrió a Manaos las puertas de una opulencia que en poco tiempo la convirtió en una ciudad cuasi surreal: arquitectura europea, luz eléctrica, tranvías, y hasta un Teatro de lujo en los remates del tercer planeta del Sistema Solar. De aquella vorágine del polímero algo trascendió: si Manaos no quedó como la “Madre de Dios” ante los ojos de la nomenclatura, al menos quedó como la madre de los neumáticos. Rio Negro sería el encargado de transportar sobre su lomo fluvial, en dirección a Belem, la evidencia material del sufrimiento humano. En el trayecto de vuelta al corazón de la Amazonia llevaría todo el lujo y la desmesura que aportaban la Belle Epoque y el Viejo Continente.

A las nueve de la mañana del 18 de abril de 2007 desembarcaste en la Rodoviaria de la capital amazónica. Las piernas se te aflojaron cuando tomaste conciencia de que, por primera vez en tu vida, las suelas de tus sandalias comenzaban a incorporar partículas del Hemisferio Sur.


En la foto: Teatro Amazonas. Manaos. Brasil.

domingo, 4 de octubre de 2009



Octubre.

Abro las puertas de Octubre cuatro días después del advenimiento del nuevo mes (no confundir con eyaculación retardada) colocando un brevísimo borrador – continuación del anterior – de la novela póstuma de un servidor. El borrador que marca turno en la cola detrás del que subiré inmediatamente, aparecerá por acá cuando la novela esté “a punto de mate”, y esa frase admite doble lectura: aparecerá cuando yo recién cumpla los 90 años (porque pretendo llegar a tan remota orilla y sin pagarle un óbolo a Caronte) o cuando prepare la siguiente infusión con hojas de yerba mate, y eso puede ser, incluso, unos minutos después de ahora mismo…en fin, aquí estaré de regreso en breve si la bombilla no me quema los labios al degustar el sorbo, si aparece la bolsita de azúcar (quién ha visto a un cubano tomando mate sin azúcar), si el gato se cansa de joder y remolonear entre mis manos y el teclado, si el hambre no aprieta, si se acaba temprano el juego Colorado-Dogders, si termino de leer el último capítulo de Sinuhé el Egipcio, si me pelo las 4 greñas, si llueve, si no se calma el viento, si alguien grita de felicidad, si tiembla la tierra, si bajan los niveles de polución en esta ciudad, si cierran los Malls, si quiebra Mc Donald´s, si la gente comienza a manejar de espaldas a la ruta y de frente a la vida sencilla, si se cae la cúpula de San Pedro y Bin Laden se convierte al Cristianismo, si aterriza un marciano en la Quinta Avenida y un terrícola en Wall Street, si no muere la música, si el periódico logra colocarme sobre una buena pista informativa, si proscriben Internet, si un ave sonríe, si aumenta la producción de espermatozoides y disminuye la de tablas de surf y mujeres anoréxicas. SI el pan me come, si aparece la que busco en la distancia, inconfundible entre la muchedumbre, si el mar deja de amarme, si desecho la vereda por los rieles del tren suburbano, si anochece cuando amanece, y cuando alguien muere, si el crepúsculo no se cansa de matarme, si la espera no me desespera, si la esquina se endereza y el proyectil toma la curva, si la montaña crece, si las nubes se derritieran interminablemente y siempre sobre mi cabeza, si mi casa fuera mía y el dolor ajeno, si logro escribir sobre tu piel y entre las brumas del cuerpo llego a leerte, si jorobo una moneda, si me traiciono, si caen a la vez y a una sola voz, una estrella y un planeta; si encuentro una cerbatana para jugar un rato, si llego a creer en Dios… Creo que lo mejor será dejar esta letanía para otro día… y también la de los borradores.