martes, 29 de marzo de 2016

Rocanrol allá lejos: "en casa e' la...timba"



Rocanrol allá lejos: “en casa e’ la…timba”
         
       En Labana la única banda “yuma” de rock que ha tocado justo cuando rozaba el cielo con las manos (2005) ha sido Audioslave, epicentro sonoro que se formó entre los músicos de Rage Against the Machine y Chris Cornell. Después de eso la nada en Labana hasta la noche del 3/25/2016 cuando los restos de The Rolling Stones se presentaron en otra tarima. La banda británica demuestra que la cuerda de un tren de juguete funciona incluso sin el tren, que la gloria puede vivir más que su origen porque después del frenazo hará lo suyo la inercia.

        En el estreno de los 90 cuando el rock alternativo secuestró el éter y puso los oídos de cabeza, casi todo lo demás que rockero sonó hasta ese entonces comenzó a parecer lullaby. A The Rolling Stones los desgreñó el tren del grunge – que no era de juguete –, los dejó sentados en el andén con la estampilla del hándicap en los instrumentos. Lo mejor que tuvo este tour de banda casi a media asta fue la concordia de su último concierto, el abrazo que ahí se dieron las dos piezas de museo que lo animaron: The Rolling Stones y Cuba.

martes, 22 de marzo de 2016

No era Jack Nicholson, pero mejor imposible.


No era Jack Nicholson, pero mejor imposible


    El monarca que administra la isla de Cuba enclaustró las palabras de Barack Obama entre las paredes del raquítico Gran Teatro de La Habana. Sabía que la televisión haría lo suyo, pero quiso que el discurso del presidente de los Estados Unidos naciera, digamos, sin eco. Semejaban las paredes del pequeño Gran Teatro una recámara contra impactos, la platea un enjambre de maniáticos entrenados para minimizar el choque con lo incontrastable. El hermetismo de la estancia, sin embargo, permitió que el presidente de los Estados Unidos de América desenvolviera con todo garbo el papel de regalo en que envolvió las 4 duras verdades que a Raúl Castro – la claque: paisaje – obsequió. Un poco más y se las canta al oído. No era Jack Nicholson quien hablaba, pero mejor imposible.