miércoles, 16 de julio de 2014

Conflicto de baja intensidad.



Conflicto de baja intensidad.

         Esto de meter el cuerpo por terraplenes ajenos a los que laboralmente frecuento, me crea un conflicto existencial de baja intensidad. Como la guerra de guerrillas, vaya, para meter ejemplo bélico latinoamericano. Si la propina del Porfirio´s Restauant de la Commerce Street de South Beach fuera cuando menos digna, quizá el conflicto desaparecería. Pero no es tal el caso y por tanto, apuro la mente para ver si más temprano que tarde, retomo mi guardarraya habitual y me incrusto en el fanguero mitad amanuense, mitad pedagógico que tanto goce me ha dado, que tanto el hígado me ha tostado.