Esto es la vida
Domingo de Julio de 2009 que para mi es lo mismo que decir lunes de abril, jueves del mes pasado o los siete días de la semana que recién comienza. 2:28 de la tarde, de igual manera sigo atrincherado en el escritorio. La vida no es lo que pasa mientras estoy pensando en otra cosa; la vida, al menos la mía, es lo que discurre aquí en este retiro amurallado. Soy todo ojos y oídos lamiendo centenarios aperos de labranza en ruinas, un cielo nublado, el sonido de unos árboles que desgreña el viento a 23 grados de temperatura ambiente, un cerco de montañas, la llovizna en ciernes, un par de buenos libros sobre el escritorio, un eco remoto de neumáticos a toda marcha sobre la autopista, mi brutal abandono a la contemplación del momento, la pulcritud del instante. Domingo de Julio de 2009, 2: 30 de la tarde, llueve ahora con más fuerza, no cesa el viento, sincronía en el sonido de los arboles hirsutos y la lluvia desplomándose, mis dedos nutren el teclado, sigue bajando la temperatura, el agua pulimenta el herrumbre de los aperos centenarios, la frialdad abriga esa ligera película que recubre lo que hay dentro. ¿Esto es la vida? Pues bien, que se repita. (1)
(1) Federico Nietzsche