Patria: concepto.
Veintiocho kilómetros en
bicicleta por la Carretera Central de una isla, catorce de ida y catorce de
vuelta, un día sí y otro no, bajo un sol que se vierte como plomo derretido,
bajo una lona de nubes, bajo la lluvia; soportando unos calores tan gruesos
como el tronco del algarrobo, una canícula de comentario y agobio, un frio más
irreal que digno, una impotencia más concreta que visual. Veintiocho kilómetros
– catorce de ida y catorce de vuelta – en bicicleta, un día sí y otro no, por
la carretera central de una isla, desgastando con los ojos el entorno, con la
famélica experiencia la esperanza de revertir los códices, con la rutina la
vida. Veintiocho kilómetros por la carretera central de una isla, en bicicleta,
catorce de ida y catorce de vuelta, vaciando los huesos en los odres del
pensamiento, la telúrica impotencia en una calma chicha, las ganas de renunciar
al trayecto en ese litro de leche-testimonio que necesita tu hijo para
sobrevivirte y que aparece un día sí y otro no, a catorce kilómetros de
distancia.