domingo, 30 de septiembre de 2012

Paisaje cubano: la mala vida.


Paisaje cubano: la mala vida.
          La miseria de un país, cuando es de origen material, suele ir ampliando el cauce hasta desembocar en delta poco profundo pero ramificado: la insensibilidad. A esas alturas de travesía, los sedimentos, la porquería que arrastra el río de la mala vida se han esparcido de tal forma, en tal magnitud, que es difícil imaginar otras aguas que no sean tan turbias. Agredir las orejas del vecindario con cualquier mierda que suene en un reproductor de sonidos o con cualquier palabreja que explote junto a la ficha en un juego de dominó a la intemperie, es pan habitual, y pan comido quiérase o no. Promover una pelea entre dos perros que se desmiembran frente al ojo público, es acíbar para algunos, para otros ajenjo que se bebe impune. Desguazar una ballena Orca, un cachalote, un tiburón que se atrevió a bajar hasta paraje tan primario como una playa del occidente cubano, es ejercicio de supervivencia que permite reanimar en la sartén de esa mala vida, una existencia amorfa e insensible que se limita a macerar entre los molares cualquier cosa que permita seguir malviviendo.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Karina Bolaños: de Maximilien Robespierre a Joseph Fouché.


 
Karina Bolaños: de Maximilien Robespierre a Joseph Fouché.

        La profesora de francés Karina Bolaños fue, mientras pudo, Viceministra costarricense de Cultura y Juventud para el gobierno de Laura Chinchilla. De juventud algo le queda, si no en la cartera del gabinete de gobierno, al menos en las curvas y promontorios que tornean su cuerpo. Demostrado quedó por primera vez en el insulso video que le dedicó a su amante y la mandó a la calle. Digo yo que el despido debió ser por la falta de creatividad y los bajos niveles de estrógeno que mostró ante la cámara. Sea como fuere, el caso es que le alcanza todavía con las elipses y meandros que describe su figura para seguir ganándose la vida con oficio no tan cubierto textilmente como aquel que ejercía en el vice ministerio. Es decir que ahora más que antes demuestra su apego a la mancebía del departamento gerencial que abandonó. El esposo cornudo – un politiquero de la comarca – a su hora declaró: no lloré cuando mi papá murió, porque yo sabía que él iba para el cielo (…) pero con esto que Karina me hizo, me encerré tres días en un cuarto a llorar. Con semejante portento de blandenguerías declaratorias, señalado quedó que entre la devoción cristiana y el infantilismo, no era mucho el espacio que el hombre dejaba para hacerle a su hembra trabajos más dignos que los de oficina, por tanto, merecido tenía que le pegaran los cuernos.  Después: el Armagedón: ¡tres días de flojera llorando los frutos de su cosecha! ¿Y sus impostergables asuntos laborales como diputado de la comarca, qué? ¿Cómo se justifican legalmente tres días de flojera y penitencia para alguien que gana en tres días lo que yo en un mes? Retomando a la Karina, no sobra decir que, si bien algo de anatómica frescura le queda; la notable sequía que muestran – más allá de las improvisaciones en ropa interior frente a la web cam –  sus valores éticos y sus principios,  le cuartean irremediablemente el oleo al retrato que, tarde o temprano, todos colgamos en la pared de la vida. Y no lo digo por su conyugal infidelidad – que eso inmoral no la hace, ni carente de valores – sino por su estatal infidelidad. No se muerde la mano que te da de comer, reza un geriátrico refrán que Karina violó con alevosía. Si el escándalo por aquel  anti erótico video no hubiera explotado, la lengua de Karina estaría ahora mismo humedeciéndose dentro de su boca, y no despotricando contra la presidenta del gobierno del cual ella, hasta hace muy poco, formaba parte. Son más dudas que certezas sobre su conducta lo que escupe Karina con sus palabras. La revista española Interviú le ofreció generosa bolsa por doble función: revelar sus carnes y soltar la lengua hasta pisársela. Y Karina, creyéndose vedette, aceptó. Es poco lo que a la cultura tica aportaría Karina de haberse mantenido en su vice ministerio cuando ante todas las luces – urbanas y de urbanidad – desconoce la señora la máxima que apunta: Roma paga a los traidores, pero los desprecia. Bien haría Karina Bolaños en retomar la senda conyugal con su amorfo politiquero, y bien haría aquel en perdonarle el desliz. Son uno para el otro, tal para cual.  

lunes, 24 de septiembre de 2012

El Apartado Frambuesa del Premio Novela Breve 2012 ya tiene nombre.


 
 
El Apartado Frambuesa del Premio Novela Breve 2012 ya tiene nombre. 
         Defender la Cuba del momento – 52 años – es asunto serio. No tanto por el hieratismo del instante como por la carencia de argumentos para sostener las pencas del bohío. De todas formas talibanes tropicales nunca faltan, ni faltarán. En junio, Rafael Hernández, director de la revista cubana Temas – y ya sabemos que en Cuba toda publicación periódica impresa se ennoblece ¡aayy! con el uso social que por fátum le corresponde: la limpieza del culo más vecindades – demostró cuan extenso puede ser el tiempo que al ocio se dedica en la ínsula: publicó en el blog castrista La joven Cuba un mamotreto/longaniza – Carta a un joven que se va – cuyos visos de noveleta le alcanzan para aspirar a diploma en el apartado Frambuesa del Premio Novela Breve de este año. Y aunque sabía Rafael que puertas afuera el foro en torno a su artículo sería más auténtico por honesto, más democrático por plural, más moderado por inclusivo, más dinámico por real, más valiente porque nada hay que temer y más higiénico porque puertas afuera nadie necesita limpiarse el culo con una revista, no previó, como todo prohombre oficial e insular de los últimos 52 años, que alguien que no fuera él, tuviera la primaria capacidad de análisis, necesaria para dar una respuesta básica a su desvarío. Y la respuesta llegó - Carta de un joven que se ha ido -, por mano ajena, joven, cubana: incontrastable para él, para ellos. A partir de ahí comenzaron a hondear, como siempre del malecón hacia afuera, las banderolas en bandolera. Del malecón hacia afuera porque allá adentro el único viento malsano que sopla es el que anuncia que mañana el eufemístico pan llegará tarde a la bodega. Y el respondón respondió por segunda y dura vez (Existimos). Como todo cubano que viva más allá del veril azul turquesa del paraíso que abandonó, es decir como cualquier otro cubano que duerma bajo techo no nacional y no se identifique con los principios, los valores – es por decir algo – que sostienen las yaguas del barentierra donde aletarga su conduerma el último gobierno cubano – 1959 - 2012 y ¿hasta cuándo? –, ese hijo taino de Bulgaria tiene que ser también, por decreto, un agente de la CIA, un contrarrevolucionario, un mercenario a sueldo del Imperialismo Yanqui. No hay más opción. Bienvenido al Yacht-Tennis Club de los 3 millones de afiliados.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Sigue la pausa en el devaneo, nuevo acápite musical.


Sigue la pausa en el devaneo, nuevo acápite musical.
         Haciendo un alto – prolongado – en cualquier otro tipo de devaneo, vacacionando diría mejor, e insistiendo, metiendo la pata a fondo (con abundancia de gerundios y participios incluidos)  en el acápite musical de este hijo disperso, sin peso, que he parido yo bajo el nombre Deconstruyendo mi herencia; - y que dentro de poco deberá comenzar a ir a la escuela pues ya se acerca a los 5 años de vida - me encamino una vez más por sonora senda y aquí les cuelgo reseña y video sin mayor dilación… Hace más de una década conocí a Yrak Saenz, fundador de Doble Filo, en uno de aquellos festivales de hip hop que se hacían en San José de las Lajas, La Habana, con el objeto de agrupar y promover lo mejor de ese movimiento no solo musical, sino también social, en el Occidente cubano. Gracias a Yrak mi perspectiva, digamos, ideológica sobre el hip hop, dio un giro de 180 grados: comencé como uno más entre los escépticos al género y poco falto para convertirme en uno más entre sus adictos. No era cualquier cosa la misión que me convocaba en aquellos festivales que año tras año se repetían, y no era cualquier cosa porque escoger la mejor de las letras, una, única, indivisible y no multiplicable entre los temas a concurso representaba una bronca de tres pares con los ejecutantes de los temas defenestrados aunque fueran, también, buenos temas. Más de una vez, a plaza llena, Doble Filo cerró los 3 días de festival. Y ver a Yrak, leyenda ya desde aquel entonces en el hip hop cubano, moviéndose, ametrallando, martillando sin pausas sobre el escenario, era un lujo que no podía darme el lujo yo de pasar por alto…Creo que alguna vez escribí algo “sobre esto” o similar, aquí en este hijo mal atendido (y dale con los participios) que parí con el cerebro aunque a veces parezca que salió por el orto, pero en fin: ¿dónde se ha visto que un hijo no haga lo que su padre/madre le ordena? Aquí debajo, un tema de Doble Filo.
 
 

domingo, 16 de septiembre de 2012


Cultura Profética.
          La referencia a este consuelo para la oreja me llegó desde uno de mis alumnos. Y supe que entre algunos de ellos el grupo boricua Cultura Profética es banda de culto. No es que sea la gran cosa pero si debo comparar y escoger entre el gusto musical de esta facción de estudiantes y el dis/gusto de aquellos que conforman la blanda mole, inclino la balanza de mis acordes a favor de la inmensa minoría. De todas formas: ¿dónde está la gran cosa? ¿qué sería la gran cosa? Todo se resume en trivial conclusión: escuchas lo que te gusta. Y contribuye a formar o deformar ese gusto el entorno social en que te mueves, marcado espiritualmente y macerado después musicalmente por la esponja o el estropajo intelectivo en que con los años te vas volviendo.

viernes, 14 de septiembre de 2012




 De Botero y sus gordas memorables.
         
              En la inauguración de la 5ta muestra sobre su obra en el Palacio de Bellas Artes de México D.F, y que incluyó 177 piezas entre oleos, acuarelas, dibujos y esculturas, Fernando Botero dijo: no he pintado una sola gorda en mi vida. El colombiano acepta la influencia de los muralistas mexicanos y de la pintura italiana del Renacimiento en adelante. Según él, los italianos inventaron la sensación de espacio, volumen, profundidad, en una superficie plana. Así como Vincent van Gogh y  Henri Matisse se obsesionaron exaltando el color, Fernando Botero se obsesionó por el volumen y las formas sensuales. Pero que hay un escuadrón de gordas, sensuales o no, en su obra, no es algo que Botero pueda negar. Ya sabemos que no es una negación a rajatabla, que un artista juguetea con sus palabras, que puede tomarse ciertas licencias, digamos estilísticas en el uso del lenguaje, y que no es infrecuente la parábola, incluso en la expresión oral. Tras el ingenuo destape de los sucesos en la cárcel iraquí de Abu Ghraib, a Fernando Botero se le ocurrió pintar acerca del acontecimiento, sin alegorías de ningún tipo. No me puedo quedar callado, fue la sentencia que utilizó – profunda como charco callejero – cuando le preguntaron ¿por qué? La más certera de las expresiones verbales que esgrimió fue la siguiente: fue un chispazo de rabia. Irónicamente, Botero donó la colección completa sobre Abu Ghraib a la Universidad de California, y fue aquella quien la prestó generosamente a México para que la 5ta Muestra sobre la obra de Botero sonara por todo lo alto en el Palacio de Bellas Artes del D.F. Meses después el artista colombiano declaró en Medellín: El mundo está lleno de injusticia, uno pasaría la vida haciendo declaraciones en contra. El oficio del pintor no es permanentemente mostrar esa injusticia. A veces hay cosas tan impresentables como la tortura o como la violencia que ha habido en mi país y uno hace una obra. Pero digamos que el oficio del pintor es pintar bien. Entonces, la cultura de un país se enriquece con el aporte artístico. Parece que el chispazo de chispazo no pasó. Menos mal.

miércoles, 12 de septiembre de 2012



Hasta Santiago a pie.
           El tren que cubre el tramo, de drama y tramoya, entre Bayamo y Santiago de Cuba (en el Oriente cubano, para el lector no nativo)  se parece al cucarachón en que se convirtió Gregorio Samsa. Si Franz Kafka hubiera visto y vivido lo que yo en Cuba unos años atrás, probablemente no habría sido un tipejo ahí, maquinal, enajenado, el protagonista d su Metamorfosis; probablemente habría sido un tren isleño, de aquellos que todavía moribundean  en la antilla mayor. Un tren que se transforma como los transformers, pero en un bicho más feo, digamos que se nos vuelve un cienpíes, una viuda negra, un guarismo inabarcable, un pulpo, una medusa, un escarabajo, una araña pelu´a pero de hierro y pintada de óxido rojo. Un tren, en fin, como este, que va haciendo revolución a la cubana, juntando drama y tramoya entre Bayamo y Santiago de Cuba, mientras avanza su novelera historia.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La memoria de mis días


 
La memoria de mis días.
         En un recuerdo de nieto viviré. Es probable que me extienda, si acaso, hasta ahí. De los espejos que he sido ninguno de mis rostros hablará bajo tierra y no obstante, ninguna de mis dudas, ninguno de mis temores, ninguna de mis derrotas morirá conmigo. En otros vivirán, me sobrevivirán. El ente físico, el hombre que he sido prevalecerá solo hasta mi final, y morirá conmigo: extenuado, rugoso, con menos ímpetu, con malos "humos", pero será quien soy, hasta el apagón. Cuando no esté, si alguna imagen mía pudiera remontar la cuesta, prevalecer, si alguna evocación visual pudiera yo legarle al nieto, no quisiera que fuera la memoria de un Atila. Me conformo con alguna en la que el hombre ya en declive, derruido – próximo el ocaso – mantenga incólume su condición, su intención de hombre. Quizá una imagen como esta, ojalá así fuera.

sábado, 1 de septiembre de 2012

El ditirambo que termina en el culo de una yegua.


 
El ditirambo que termina en el culo de una yegua.
            Murió Neil Armstrong. Apenas a una semana corta de ausencia y todavía con los gusanos medio famélicos sobre la piel, ya se abalanza la tropa de tendencia siniestra contra la herencia del hombre. Tú sabes que Neil Armstrong fue un asesino, fue el primer banderín que le colgó a la giba de la charla un vecino y viejo militante de causas perdidas cuando le dije que el astronauta había muerto. El tipo tiene apenas unos años más de los que puedo contar yo - conclusión -, el desatino no es consecuencia directa de la chochera, supongo.  En 1950 Neil Armstrong estuvo en la guerra de Corea, allá cumplió, como piloto, más de 70 misiones aéreas, la mayoría misiones de combate. Le respondo al vecino que es probable que algún cuerpo coreano, o dos o 100, quedaran desmembrados por la metralla o las bombas que lanzó Neil Armstrong, pero que en todo caso el tipo no secuestró un avión en los Estados Unidos y dio lo que habría sido su primogénito viaje de circunvolución terrestre para rabiosamente lanzarse contra la anatomía de los habitantes de la remota península. Era una guerra oficial entre dos países, y el hombre, un simple soldado. Le digo que Fidel Castro es un asesino en serie, que ha estado desmembrando cuerpos mucho antes de 1959, que son harto conocidos los métodos terroristas que utilizó el movimiento 26 de julio y que además, no fue a la luna. Para matar a un sicario batistiano los intrépidos guerreros, todavía lampiños, del M/26/7 eran capaces de colocar una bomba en un lugar público, incluso en un lugar de congregación, y también eran capaces, dada la corta edad, de dejarse el culo caga´o. El hombre no me cree, dice que miento. Le suelto que fue Fidel Castro quien envió cientos de miles de cubanos a inmolarse ¿a santo de qué? al África, e incluso al Medio Oriente. Le digo que Fidel Castro primero engaveta y después se hace el de la vista gorda cuando en prisión matan, lo mismo de hambre que a patadas, a quien tenga timbales para oponérsele a cara descubierta. El tipo no me cree, dice, por segunda vez, que miento. Según él, íbamos al África porque el deber llamaba, porque queríamos ir, dice que la gente en Cuba no se queja, no hace huelgas, porque todo el mundo está con Fidel, que la gente "allá" se limpia el culo con periódicos porque donde se ha visto que donde hay un ojo no puede haber también un lector, y que quienes van a prisión son agentes de la CIA. Lo clásico: ¿cuál es el colombiano que no es narcotraficante?¿Cuál es el dominicano que no es pelotero?¿Cuál es el cubano que se opone a la doctrina del pan con galleta y no es un mercenario, un agente a sueldo de la CIA? Primero se desploman los EE.UU que la revolución cubana, soltó el hombrete. ¿Apostamos?, invité yo, aceptó el vecino. Para guinda del pastel añadió: Fidel Castro es un hombre bueno. La postura – de gallina – , intransigente, equívoca, de este vecino alienígena, me recuerda una entrevista que sostuvieron en los EE.UU, a comienzos de los años 60, el escritor norteamericano Waldo Frank y el periodista francés Leo Sauvage. Sin datos, apenas porque sí, porque quería tragarse la guayaba sin agua, Waldo Frank le dio idéntica respuesta a Leo Sauvage: Fidel Castro es un hombre bueno. El francés le demostró con datos, con cifras tomadas de reportes del propio gobierno cubano, que se equivocaba. Pero Waldo Frank se mantuvo inmutable: no estoy al tanto de esos datos, lo único que sé es que es un hombre bueno. Es obvio que los argumentos de algunos sapiens se aferran menos a la demostración que a la intuición de corte religioso-sexual o canino-sexual, según el género: es decir que simplemente creen en algo porque les sale de sus santos cojones o de su perra "chocha" (vulva para el lector no nativo), aunque la realidad demuestre otra cosa. Cuando Neil Armstrong era un niño solía jugar beisbol en el patio de su casa. Una mañana la pelota rebasó las cercas y cayó bajo la ventana de unos vecinos, los Gorsky, inmigrantes rusos. Al recoger la pelota Neil escuchó que la señora Gorsky le decía al esposo: ¿Quieres sexo oral? Tendrás sexo oral cuando ese niño vaya a la Luna. Neil Armstrong fue a la luna. A su regreso le deseó suerte al señor Gorsky en la empresa. Yo tengo fe en que el futuro finalmente llegará, más temprano que tarde, a Cuba. Por tanto, espero ganar mi apuesta, así es que ya estoy buscando la yegua a la que mi vecino deberá besarle el culo.