Cuando se raja la luz en los espejos
Marcharse,
es buscar la manera de no enterrar el adiós,
cuando se raje la luz en los espejos del alma.
Partir, es dilatar la mirada aunque la gota parta la mejilla,
pero marcharse,
es colocar en tu lugar la ausencia,
dejar el acto a oscuras ejecutando el final,
para llevarnos el tiempo no visto entre los dedos,
y creer que podemos volver, de donde no podremos.
De mi libro Pasajero del Invierno. Editorial Unicornio. La Habana.Cuba.2001
1ra Edición Premio Aldea Poética. Editorial Opera Prima.Madrid.España.1997.