sábado, 27 de julio de 2013

!Que nunca nos falte el 26 de julio!


 
    Que nunca nos falte el 26 de julio!  
 
La gesta del 26 de julio de mil novecientos cincuenta y tres marcó un hito en la historia cubana. Para nosotros los cubanos ha sido tal la magnitud del suceso, que mire usted hasta donde hemos llegado invocándolo, necesitándolo, sobre todo en ese tramo fisiológico de la historia en el cual se cruzan con discreto encanto los clamores y hedores del individuo y la nación.

miércoles, 24 de julio de 2013

La balada country de Winnie Nelson.


 
La balada country de Winnie Nelson.
        Durante los años de cautiverio de Nelson Mandela, algún que otro amante se gastó su esposa Winnie. Ironías de la tez, blancos la mayoría. En 1990, cuando Mandela salió de prisión, eran más dolores de cabeza que paliativos lo que ofrecía al líder del ANC la diva de la violencia extrema. La conducta criminal de la pandilla de matones que Winnie formó en los años 80 para escarmentar a los simpatizantes del apartheid – fueran del pigmento que fueran – lejos de contribuir al agrupamiento de fuerzas contra el régimen racista, amedrentó a toda la sociedad. El 13 de abril de 1986 Winnie Mandela reconoció que su grupo de choque, sus matones, sus matasiete, no lo pensaba dos veces para aplicar el disuasivo necklacing a cualquiera que oliera pro apartheid: "with our boxes of matches and our necklaces we shall liberate this country”. Créalo o no, Winnie bautizó a su horda con este nombre: Mandela United Football Club. Su entonces esposo desaprobó tanto los criminales métodos de lucha de la banda de malhechores como su nombre como estandarte porque a esas alturas de vida ya Madiba era un sujeto pacífico, e inclusivo. En 1991 Winnie y Nelson Mandela viajaron a Cuba. Era julio, finales, y el calor tropi-cola  soliviantó la marea verbal de ambos. Winnie dijo: La Unión Soviética es el portador de la antorcha de todas nuestras esperanzas y aspiraciones…son un ejemplo para nosotros en nuestra lucha por la libertad… En la Rusia soviética, el poder real del pueblo ha transformado los sueños en realidad. Tan incisiva, tan preclara fue su visión acerca de aquella antorcha que per saecula saeculorum ardería, que cuatro meses después, el 8 de diciembre, con la firma del Tratado de Belovesh se declaraba oficialmente disuelta la Unión Soviética. En efecto, el pueblo finalmente transformaba los sueños en realidad: nadie allí quería saber de semejante porquería. Pero además, el chisporroteo de la antorcha que Winnie invocó, encendió el pajonal que consumió entre las llamas un barrio llamado Europa del Este. Y ella, acusada no de incendiaria, aunque también, sino de fraude y conspiración para torturar y asesinar, fue detenida a su regreso a Sudáfrica. Bastante habían demorado en engavetarla. En 1998, el reporte final de la South African Truth and Reconciliation Commission, declaraba: "Ms Winnie Madikizela Mandela politically and morally accountable for the gross violations of human rights committed by the MUFC. It concluded that she had personally been directly responsible for the murder, torture, abduction and assault of numerous men, women and children, as well as indirectly responsible for even larger number of such crimes”. Pero el que tiene un padrino se bautiza. Winnie estuvo poco tiempo detrás de las rejas. De ello se encargó, avergonzado, su aún esposo. En aquel julio cubano de 1991, Nelson Mandela dijo: ¡Viva la Revolución Cubana. ¡Viva el camarada Fidel Castro...La revolución cubana ha sido una fuente de inspiración para toda la gente libre. Ya lo creo que ha sido ese tipo de fuente. Sobre todo para aquellos que dentro de “eso” nacimos y crecimos. No hay razón humana ni divina que ate a un cubano medianamente sapiens a esa isla, más allá del tiempo justo para concebir una fuga hacia la libertad. En 1991 Nelson Mandela venía saliendo de prisión. 27 años – ya fue dicho y ahora se repite – duró el encierro. Y después de tanto tiempo detrás de una reja cualquiera puede pensar que no hay más barrotes que los físicos. En 2011, veinte años después de aquella declaración de afecto intercontinental de N.M, Fidel Castro, o quien por él a esas alturas de demencia senil tuviera el encargo, dijo: “Viejo y prestigioso amigo, cuánto me place verte convertido y reconocido por todas las instituciones políticas del mundo como símbolo de la libertad, la justicia y la dignidad humana”. Con la excepción de “viejo”: ¿sentía F.C, o su doble amanuense, añoranza por la conga santiaguera o añoranza por lo que no pudo ser él? Creo que más lo segundo que lo primero pero para confirmarlo habría que preguntárselo y la respuesta sería algo como esto: “yo pienso que este año Guantánamo será Campeón de la Serie Nacional de pelota y que el año que viene se acaba el mundo”. Nelson Mandela es un tipo más asequible, más humano, diría yo; un hombre que sin complejos puede reconocer que se equivocó al escoger esposa, y alguna vez, al escoger las palabras.
 
P.D: en la foto; ejecución por necklacing.

lunes, 15 de julio de 2013

Con el sombrero en la mano.


Con el sombrero en la mano.

        Roberto Bolaño, un tipo que al hablar no superaba la cota del conductor de autobuses, del operario de maquinaria pesada pero que al escribir, no encontró a muchos que superaran sus cotas de lucidez. Entre los  cuentos que considero entre los mejores que he leído, algunos fueron escritos por este hombre. A diez años de su muerte, esta entrevista para traerlo –  visualmente – de vuelta. Sus libros siguen ahí, escalando la cuesta.
 

domingo, 14 de julio de 2013

Submarinas.



 
Submarinas.

       Desde hace unos meses Venezuela y Cuba, lecho marino mediante, tripa metálica recubierta de hule mediante, se acoplan. Es un fenómeno interesante para la neonatología. Veámoslo así: la madre – Venezuela – facilita alimento nutricional informativo al hijo distrófico (Cuba). Pero el chamaco no se deja alimentar, se mete la píldora en la boca, y no se la traga. Embaraja la talla, vaya. La madre lo sabe, pero “se hace la sueca”: no requiere al hijo por la falta grave. Pensará: yo cumplí con la parte formal del procedimiento. Si el recién nacido come o no, eso poco le importa. Es el clásico caso de desapego entre congéneres. Me atrevería a decir que esa madre sería feliz si muriese aquel hijo mal parido.

jueves, 11 de julio de 2013

De smart-phones y antropoides.


 
De smart-phones y antropoides.

      En algún lugar escuché que varios teléfonos celulares smart-phones están sacando al mercado una nueva aplicación para “texteadores”. No estoy al tanto de asuntos relacionados con smart-phones ni aplicaciones. Mi teléfono celular tiene cierta empatía visual con los machacadores de biftecs, con el modelo de piedra “china pelona”  que de rodar no se cansa por los caminos del oriente cubano. Pero infiero que el término “texteador” se refiere a un macro organismo que mucho trabajo pasa para despegar ojos y falanges del aparato comunicador, a una especie no marina cuya silueta antropoide le permite pasar por humano sin serlo, tal vez a un modelo de “replicante” estilo Blade Runner pero menos temerario. La evolución toma caminos que la razón no entiende. Hay que ver los eufemismos que se gasta la propaganda comercial.

domingo, 7 de julio de 2013

Desempolvando el tiempo entre duna y duna, entre dona y dona.


Desempolvando el tiempo entre duna y duna, entre dona y dona.

      Hará dos años en octubre de la muerte de Muamar el Gadafi. Entre duna y duna, entre dona y dona, van pasando del recuerdo al olvido las memorias del gran estadista. Pero no hay que ser así, no hay que dejar que el polvo del tiempo, el hollín para habitante de gran urbe, nos tupa  la tapa. He aquí un ejemplo de las faenas en las que, con notable arresto, se empeñaba el más honesto de los libios, colocando, contra viento y marea un derivado de su mucho petróleo aquí, otro poquito de asfalto allá, en la ruta hacia el mejoramiento humano. Digo yo que, entre otras cosas, también por eso tuvo la bella muerte que tuvo, con un proyectil calibre 50 ajustadito en el recto, cinco minutos antes de que otro – calibre más discreto – abriera el paso a otra Libia posible en su parietal izquierdo.
 

viernes, 5 de julio de 2013

Del marabú y otras hierbas alucinógenas.


Del marabú y otras hierbas alucinógenas.

         Bien lo recuerdo: – y lo recordarán aquellos que conmigo comparten generación, lugar de nacimiento y crecimiento – en nuestros tiempos de “pionero” se entonaba como un cántico medio místico, acaso nostálgico, acaso como una letanía interminable, esta porquería que aquí reproduzco: Yo quisiera ser como él: yo quisiera ser, yo quisiera ser, como él, como él, Yo podría ser, yo podría ser, como él, como él. Yo tendré que ser, yo tendré que ser, como él, como él, ¿Cómo quién? ¿Cómo quién? Como el Ché. Como el Ché. Como el Ché.. Niño al fin, disco duro semivacío al fin, uno casi terminaba llorando cuando el último “gallo” asomaba en la garganta. Y es que al tono melancólico de la cantaleta le agregábamos, por efecto evocativo, (lo mismo que hoy al Combo hamburguesa-papas fritas, el vaso de refresco) el prontuario de idílicas referencias que sobre Ernesto Ché Guevara desparramaba (y desparrama) sobre la impermeable geografía isleña, “el aparato”. Aquello era soltar la enjundia ideológica como quien suelta el sudor hasta los tuétanos arando la tierra; labor esta que por cierto, va quedando allí en desuso frente al avance irrevocable de la tecnología del parásito. El bombardeo ideológico no fue estéril. Los cráteres que dejó convirtieron  (con el perdón de T.S.Eliot) en tierra baldía, en solar habanero, no solo la corteza cerebral de alguno que otro entre aquellos que alguna vez fuimos párvulos isleños, sino también la mollera de quienes puertas afuera, por fatum-genoma propenden a la adicción malsana y a estas alturas de humanidad se les hace difícil tapar esos boquetes por los que cabe cualquier cosa menos la realidad.

P.D: mi memoria no llega hasta el recuerdo literal del canto místico que aquí reproduje. Cualquier cosa seré, menos masoquista. Este enlace, que recomiendo, me sirvió de sustento.