La balada country
de Winnie Nelson.
Durante los años
de cautiverio de Nelson Mandela, algún que otro amante se gastó su esposa
Winnie. Ironías de la tez, blancos la mayoría. En 1990, cuando Mandela salió de
prisión, eran más dolores de cabeza que paliativos lo que ofrecía al líder del
ANC la diva de la violencia extrema. La conducta criminal de la pandilla de
matones que Winnie formó en los años 80 para escarmentar a los simpatizantes
del apartheid – fueran del pigmento que fueran – lejos de contribuir al
agrupamiento de fuerzas contra el régimen racista, amedrentó a toda la
sociedad. El 13 de abril de 1986 Winnie Mandela reconoció que su grupo de choque,
sus matones, sus matasiete, no lo pensaba dos veces para aplicar el disuasivo necklacing a cualquiera que oliera pro apartheid:
"with our boxes of matches and our necklaces we shall liberate this
country”. Créalo o no, Winnie
bautizó a su horda con este nombre: Mandela United Football Club. Su entonces
esposo desaprobó tanto los criminales métodos de lucha de la banda de
malhechores como su nombre como estandarte porque a esas alturas de vida ya Madiba era un
sujeto pacífico, e inclusivo. En 1991 Winnie y Nelson Mandela viajaron a Cuba.
Era julio, finales, y el calor tropi-cola soliviantó la marea verbal de ambos. Winnie
dijo: La Unión Soviética es el portador de la
antorcha de todas nuestras esperanzas y aspiraciones…son un ejemplo para
nosotros en nuestra lucha por la libertad… En la Rusia soviética, el poder real
del pueblo ha transformado los sueños en realidad. Tan incisiva, tan preclara fue su visión acerca
de aquella antorcha que per saecula saeculorum ardería, que cuatro meses
después, el 8 de diciembre, con la firma del Tratado de Belovesh se declaraba
oficialmente disuelta la Unión Soviética. En efecto, el pueblo finalmente
transformaba los sueños en realidad: nadie allí quería saber de semejante
porquería. Pero además, el chisporroteo de la antorcha que Winnie invocó, encendió
el pajonal que consumió entre las llamas un barrio llamado Europa del Este. Y
ella, acusada no de incendiaria, aunque también, sino de fraude y conspiración
para torturar y asesinar, fue detenida a su regreso a Sudáfrica. Bastante
habían demorado en engavetarla. En 1998, el reporte final de la South African Truth and Reconciliation Commission, declaraba: "Ms
Winnie Madikizela Mandela politically and morally accountable for the gross
violations of human rights committed by the MUFC. It concluded that she had
personally been directly responsible for the murder, torture, abduction and
assault of numerous men, women and children, as well as indirectly responsible
for even larger number of such crimes”. Pero el que tiene un padrino se bautiza. Winnie
estuvo poco tiempo detrás de las rejas. De ello se encargó, avergonzado, su aún
esposo. En aquel julio cubano de 1991, Nelson Mandela dijo: ¡Viva la Revolución Cubana. ¡Viva el
camarada Fidel Castro...La revolución cubana ha sido una fuente de inspiración
para toda la gente libre. Ya lo creo que ha sido ese tipo de fuente. Sobre todo
para aquellos que dentro de “eso” nacimos y crecimos. No hay razón humana ni
divina que ate a un cubano medianamente sapiens a esa isla, más allá del tiempo
justo para concebir una fuga hacia la libertad. En 1991 Nelson Mandela venía
saliendo de prisión. 27 años – ya fue dicho y ahora se repite – duró el
encierro. Y después de tanto tiempo detrás de una reja cualquiera puede pensar
que no hay más barrotes que los físicos. En 2011, veinte años después de
aquella declaración de afecto intercontinental de N.M, Fidel Castro, o quien
por él a esas alturas de demencia senil tuviera el encargo, dijo: “Viejo y prestigioso amigo, cuánto me place verte convertido y reconocido
por todas las instituciones políticas del mundo como símbolo de la libertad, la
justicia y la dignidad humana”. Con la excepción de “viejo”: ¿sentía F.C, o su
doble amanuense, añoranza por la conga santiaguera o añoranza por lo que no
pudo ser él? Creo que más lo segundo que lo primero pero para confirmarlo habría
que preguntárselo y la respuesta sería algo como esto: “yo pienso que este año
Guantánamo será Campeón de la Serie Nacional de pelota y que el año que viene
se acaba el mundo”. Nelson Mandela es un tipo más asequible, más humano, diría yo; un hombre que
sin complejos puede reconocer que se equivocó al escoger esposa, y alguna vez,
al escoger las palabras.
P.D: en la foto; ejecución por necklacing.
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