martes, 8 de septiembre de 2009


En Cuba

En Cuba no se puede orinar en ninguna esquina porque se corre el riesgo de mearle las botas al guardia de turno, y entonces ya usted sabe lo que le espera. En Cuba la gente no ceja en el intento de cagarse verbalmente y a toda hora sobre la madre del dueño del Fidelcomiso, pero siempre bajito, porque cagarse en voz alta conlleva una replica fecal en los pantalones, aunque sin mierda, porque no hay con que hacerla. En Cuba no se pueden encender los equipos de aire acondicionado porque todo el petróleo asignado a tan aburguesada encomienda, ahora pertenece por entero al Socialismo, es decir al bunker-mansión donde reposan, a temperatura siberiana – para garantizar la eternización – los restos insepultos de un muñecón de carnavales de metro ochenta de estatura, forrado de pellejo, relleno de guata y mal vestido con indumentaria deportiva. En Cuba no se puede colgar un cuadro en ninguna pared de más de 50 años sin riesgo de muerte por aplastamiento. En Cuba no se puede lavar la ropa interior con el jabón que ¿facilitan? en las bodegas porque aumentarían dramática y letalmente los niveles de colesterol de las ladillas y los caránganos. En Cuba se venden clavos para extender el número de huecos en los cintos, y se venden balones de gas para incrementar el número de suicidios por asfixia e incineración. En Cuba se puede ver beisbol – de ligas menores – siempre y cuando en el jardín central pueda leerse un cartelón que raza: el futuro pertenece por entero al Fidelcomiso. En Cuba las palanganas se venden como toboganes y los tubos de regadío agrícola como flotadores. En Cuba amor se lee de atrás hacia adelante aunque sea con una vieja del Medioevo. En Cuba la tridimensionalidad va quedando detrás, en el pasado; mientras más lejos de la costa se esté, más plano se vuelve el horizonte. En Cuba el tiempo no camina, rema, y casi siempre contra la corriente, incluyendo la del Golfo. En Cuba se come tierra, cable, soga, cualquier cosa que raspe la garganta, perfore los intestinos y no alimente. En Cuba la gente se muere dos veces: en vida y cuando les toca.

9 comentarios:

  1. Amen a todo lo que has escrito...

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  2. esta bueno eso..lo unico que creo en cuba no se muere dos veces,se muere a diario,o mejor.... vivir como se vive en cuba es estar muerto....bechitos muchos

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  3. esto de vivir,
    tristes verdades como una casa. ¿Q nos quedaba a mano después d tanta porqueria? Solo evadirnos.
    Saludos en la distancia.

    Anónimo,
    cuando escribí q se muere en vida, m refería justamente a eso...
    Bechitos d vuelta.

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  4. Contra, que triste...y lo leo un Lunes, como pa'animarte el día!

    Un abrazo y a ver si nos animamos un poquito:-)

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  5. Morgana,
    gracias x el aliento...ahora mismo tengo sensaciones enconttradas: d felicidad x la llegada d mis padres, pero d frustración x otros asuntos...
    Abrazo d vuelta.

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  6. Que bien lo has dicho Michell, me ha gustado el post, aun recuerdo cuando fui difunto en Cuba. La muerte en vida tiene una sola cosa agradable: las viudas, jeje. Hoy he renacido en tierras de libertad, tal vez un día escriba mi propio epitafio. Un abrazo hermano.

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  7. Maykel,
    aquellas muertas en vida d "La Tierra", se disfrutaban d tal manera, q es una d las pocas cosas q extraño d aquel pasado carcelario...jej
    La libertad es el más sublime d los tesoros del hombre...la frase podrá sonar cursi o lo q sea, pero es una verdad como una casa.
    Gracias x llegar.
    Un abrazo en la distancia.

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  8. Michell se lo lei a mami y se rio mucho y el remo da lo mismo k sea a favor k encontra d la corriente pues lo importante es remar.

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  9. Greys,
    si la corriente está en contra, pues a remar con más fuerza...lo q importa es alejarse d la orilla a como d lugar.
    Saludos para ti y para Mariita.

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