domingo, 16 de agosto de 2009


Sobre Carlos Alberto Montaner en el diario La Nación de Costa Rica

No todo es palabra sosa, sin bríos ni estilo, en las páginas de la sección Opinión del diario La Nación, el más importante de Costa Rica. La providencia ha querido que al menos una vez por semana – en las planas de dicho segmento – mi compatriota Carlos Alberto Montaner ofrezca una soberana disertación de contenido y forma desde los artículos que nos regala. Este domingo 16 de Agosto, nos obsequió un sugestivo comentario para que nosotros lo coloquemos en las vitrinas de su joyería periodística. La mayoría de los amanuenses – no confundir con quienes cultivan con dignidad la palabra escrita – que llenan de expresiones sin temple los espacios de Opinión, deberían mirar con más detenimiento los artículos de Carlos Alberto Montaner, y despegar un poco los ojos de los que intentan ellos. Veterinarios, amas de casa, ingenieros, economistas, coordinadores y consultores de cualquier cosa, abogados, terapeutas, editores, fiscales, ecólogos, geólogos y un largo etcétera de inhábiles, redactan, o al menos lo intentan, una caterva diaria de textos sin elegancia que estimulan ipso facto los deseos de llorar más que la pretensión de leerlos. Para marcar excepción en la norma y oxigenar los renglones de Opinión, queda incólume un triunvirato latinoamericano junto al nombre del cubano: Jacques Sagot, Embajador de Costa Rica en la Unesco, el escritor nicaragüense Sergio Ramírez y el peruano Martin Santivañez Vivanco, director del Center for Latin American Studies de la Fundación Maiestas. Un peldaño más abajo, el Presidente de la República, Oscar Arias Sánchez, y el químico Fernando Durán Ayanegui también aportan dignidad literaria a sus columnas. Y no hay reparos de profesión porque a escribir no se aprende en la universidad y no se entrega Título por ello en facultad alguna. Aquí la única evidencia sólida tiene que ser el talento y el buen oficio. Carlos Alberto Montaner escribe como quien disfruta de un sugestivo paseo y leerle es una fiesta para el intelecto, aún cuando toque el más grave de los temas, y además, no por macizos coloca sus argumentos con la pétrea rigidez de los altares. Y puede hacerlo así porque virtuoso como es, domina a su antojo los códigos del oficio. Para el cubano siempre habrá una hendidura donde colocar un rictus de ironía y aparente desenfado, pero no es un recurso gratuito: Montaner acude una y otra vez a las pinceladas del lenguaje lúdico para desacralizar la escena e invitar al rival a la contienda sin poses ni afectación. Eso sí, no es pan y circo lo que busca porque sus razones llevan el peso de lo incontrastable, y el humor aparece como tamiz en el acabado de una estructura impecable, trabajada con dotes y esmero. Sagaz, inmenso a la hora de soltar amarras frente a la página en blanco, Montaner sienta cátedra sin pretenderlo en las páginas de Opinión del periódico La Nación de Costa Rica.

Para leer este post como artículo en el periódico para el cual trabajo, pinchar aquí.

4 comentarios:

  1. tienes mucha verdad en lo que comentas de montaner el senor es un barbaro,aqui tiene un programa de radio muy bueno y se presenta mucho en la tv y siempre es agradable escucharlo o verlo...saludos desde miami...bechitos

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  2. Anónimo,
    recuerdo la encerrona disfrazada d entrevista radial q en enero d este año le hizo a Montaner en el Programa "La noche se mueve" d Miami,el fantoche Edmundo García..Lo mejor d aquello fue la sobriedad con la q Montaner logró salir d la trampa y rebatir uno a uno los insostenibles argumentos del traidor Edmundo Garcia. (traidor a la causa de la libertad)
    Gracias x llegar y comentar y bechito d vuelta.

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  3. lo escuchaba hace mas de 30 años en cuba cuando tenia un programa en la voz de las americas ,llegue al exilio y soy asiduo a sus colunnas en los diarios ,para mi el mas brillante de los escritores . polo

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  4. Polo,
    si es el más brillante o no, es algo q queda en los feudos d la subjetividad y la apreciación personal...Ahora bien, es innegable q C.A.Montaner brilla con una luz sobria y auténtica.
    Gracias x pasar y comentar, y llegue mi saludo hasta donde esté..

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