De cumpleaños.
Pensando la tarde del 22 de octubre en una máxima (no sé
si de Platón, de Cicerón, de Catilina, del Arcángel Gabriel, de Agustín
Marquetti , de Armandito El Tintorero, de Pepe El Globero o vaya usted a saber
de quién), que reza: lo que no sirve que no estorbe, y abocado al moco, la
nostalgia, con esto de mis 44 redondos, decidí hacer una limpieza profunda del
entorno y por botar boté hasta la mujer. Después me fui a la presentación del
Anuario Segundo de la Revista Conexos y tan duro le di allí a la uva, la croqueta
y el vino tinto que poco faltó para que terminaran excomulgándome. Aquí debajo
cuelgo, bueno, eso. Así es que mejor busco sinónimo y aquí debajo “adjunto” uno
de los dos textos que Rodolfo Martínez Sotomayor tuvo el gesto de incluirme en
el Anuario.
What are dry phantoms to
the old men
lying at night alone?
lying at night alone?
Robert Fitzgerald. Song for September.
En tanto el viejo defeca
ad libitum
pero inconsciente
sentado en la piltra,
en tanto su
incoherencia gestual aumenta
y la cabeza pende
sobre colgajos
que no proyectan vida
ni expiración
solo un brutal
abandono
que denota el claro
oscuro
pendular
de la bombilla,
en tanto los poros
eyectan
la poca herrumbre
que de humano le va
quedando,
en la estancia contigua
y en torno al
banquete
el grupo familiar se
anima.
(De mi libro Fe voluble)
P.D: en la foto, el cake que no me pude regalar.