A Francisco García González, en la distancia y hermanados – pare decirlo con sus palabras – en nuestras 2 pasiones: la “frutabomba” y el beisbol.
Cuanto martirio, cuanta renuncia insostenible, cuantos intentos – siempre baldíos – de abrazar otro uniforme, otra causa provinciana para no sufrir tanto por el paso zigzagueante de los habanistas y su pitera en el tanque de combustible justo al final de cada temporada beisbolera. Cuanto reabastecimiento emocional para el comienzo de cada campaña, cuanto pulmón hinchado retomando el aliento con un segundo aire. Cuanta literatura para tratar de ofrecerle, al menos, una victoria escrita al asunto cuando no alcanzaron los 20 triunfos de José Ibar en el terreno. Cuantas botellas de ron que aparecieron para embriagar la fiesta y se vaciaron para ahogar en alcohol los patinazos y las penas. Cuanta ronquera post-partido, cuanto reposo de voz sin la compensación del triunfo. Cuanto mal humor y apatía, cuanto desasosiego en la superficie epidérmica al amanecer, si la noche anterior un juegazo se escapaba de las manos en el mismísimo 9no inning. Cuanto silencio callejero por el trago amargo. Cuanto amor al terruño, a la camiseta, no correspondido en el terreno. Cuanto palco, cuanta grada vacía a mitad de juego. Cuanto sinsabor en el paladar. Cuanta carrera hirsuta hasta el estanquillo para leer la derrota. Cuanta oreja pegada a la radio sin salvación ni remedio. Cuanta salida cabizbaja del estadio, cuanta ruda melancolía, cuanto bate partido en mi alma de fanático, cuanta gloria evasiva, cuanto pecho comprimido, cuanto doble play que mató la entrada, cuanta línea directa al guante enemigo, cuanto elevado al cuadro con las bases llenas, cuanta debacle prevista y no prevista, cuanta salida al diamante con el spike izquierdo, cuanto dolor metafísico, cuanto desvelo inútil. Cuanta brazada que se ahogó en la orilla, cuanta capa caída, cuantos fuegos artificiales para animar la noche del equipo rival. Cuanto hit de oro, oportunísimo, de leyenda, con gritería del respetable y para decidir campeonato, como alimento fértil de la imaginación. Cuanta jornada para el olvido, cuantos errores en el terreno, cuanto tiro malo a la intermedia, cuanto apetito de linchamiento, cuanto abucheo. Cuanta abúlica fidelidad, cuanta uña comida, cuanta inquebrantable inercia, cuanto umpire cargando con el muerto ajeno, cuanta apuesta perdida, cuantos cambios de alineación, cuanto sueño viejo atorado en el deseo trunco, cuanta agonía, cuanta espera y cuanto mar debí poner de por medio para estampar aquí, en mi terreno de juego, este grito sordo : ¡HABANA CAMPEÓN!
felicidades a los habanistas ,por mucho tiempo como apasionado de la pelota veia como los fanaticos del pasatiempo nacional de los pueblos colindantes de la capital tomaban con alegria los campeonatos de industriales y los metros , hoy me imagino que como yo ,todos los esten festejando , pq estamos muy cerca , a decir verdad eramos una solo provincia ,HABANA CAMPION , gilbe , miami FL.
ResponderEliminarGracias por visitar mi blog (El Desnudo en el Arte) y por tu comentario sobre...
ResponderEliminarQ se cuenta Gilbe !
ResponderEliminarAún en la distancia este triunfo del Habana m emociona.A casi 3 años de dejar el terruño, en estos días, mientras escuchaba los juegos x Radio Rebelde, x Internet,m ponia nervioso como si estuviera allá en Cuba,sentado en el Estadio comiéndome las uñas..jej.. Mira q yo sufrí con y por ese equipo compadre..Ese triunfo no lo merecian solo ellos, sino tantos y tantos fanáticos fieles a esa causa..
Un saludo desde aqui.
Armienne,
ResponderEliminargracias a ti x llegar hasta aqui y x el coment..y ojalá q no pierdas la ruta..
Ahh y nada q agradecerme x lo q t dije, dale gracias a la Madre Natura x habert esculpido d esa manera.
Saludos desde mi rincón del Mundo
Q se cuenta Gilbe !
ResponderEliminarAún en la distancia este triunfo del Habana m emociona.A casi 3 años de dejar el terruño, en estos días, mientras escuchaba los juegos x Radio Rebelde, x Internet,m ponia nervioso como si estuviera allá en Cuba,sentado en el Estadio comiéndome las uñas..jej.. Mira q yo sufrí con y por ese equipo compadre..Ese triunfo no lo merecian solo ellos, sino tantos y tantos fanáticos fieles a esa causa..
Un saludo desde aqui.
Esta divina tu cronica, ese estadio vibra... felicidades, pero hombre, pero hombre -tengo que gritar bien bajito- mi papa es de henequeneros, Palmar del Junco, bate de caoba...- jajja
ResponderEliminarnada, contenta por ti, por esa emocion retenida durante tanto tiempo.
Gracias,
Chiquita,
ResponderEliminarya los Henequeneros son historia, ahora es el Matanzas, y ya les llegará también su momento para alegría d tu padre.
Espero q este post t ayude a relajar tensiones, gracias x el coment, y mis saludos desde este rincón del Mundo..
HABANA CAMPEON!!!! que rico rico suena... Aunque no conozco a los peloteros del actual equipo, me da mucho regocijo que hayan ganado... Muy buena crónica Michell. Saludos.
ResponderEliminarNiurki
Niurki,
ResponderEliminaryo conozco a varios d los peloteros d ese equipo, pq aún no llego a 3 años fuera d Cuba, y algunos son los mismos q dejé al salir. Gracias llegar y x el elogio.
Saludos desde este rincón del Mundo.